Título: "Mentirosa"
Título original: "Liar"
Autora: Justine Larbalestier.
Editorial: Versátil.
Año: 2009 (2011 de la edición en español).
Páginas: 319.
Género: Novela negra juvenil con toque fantástico sobrenatural.
Frase promocional: "Me ha encantado. Os la recomiendo." -Andreu Martin, VI Premio Pepe Carvalho de Novela Negra.
Un psicothriller en el que todos mienten... ¿o no?
"Mentirosa" es la novela que llevaba cinco años rondando por la cabeza de Justine Larbalestier. Ciertamente, cinco años son muchos años; afortunadamente, el resutado está a la altura de las circunstancias y no resulta difícil comprender el porqué la autora ha tenido que tomarse tanto tiempo para materializar su proyecto. Porque, sin duda, no es fácil hacer que una historia de tan complejo argumento parezca sencilla, ni lograr combinar tantos géneros y elementos narrativos sin que el resultado chirrie o acabe por caer en lo tópico o predecible. Aunque, por supuesto, la verdadera naturaleza de lo que Justine y Micah, su protagonista, nos cuentan en esta novela, tiene mucho que ver con lo que uno mismo decida creer... o no.
En efecto: Micah tiene diecisiete años y, como ella misma nos deja bien claro desde el primer momento, es una mentirosa; y por más que nuestra nueva amiga promete ser sincera en su relato, el tiempo (las páginas) pondrán de manifiesto que uno no puede creerse todo lo que quien ha reconocido mentir le cuenta, incluyendo sus promesas. Si bien hay que decir, en beneficio de nuestra protagonista, que no resulta difícil entender el porque miente desde el momento en que descubrimos ese gran secreto inconfesable que convierte la mentira en su forma de vida; o no resultaría difícil, en todo caso, si uno decide creer que esa gran verdad oculta es cierta, y no una mentira más.
La novela, dividida en tres partes, está narrada en primera persona por la propia Micah, si bien no sigue una línea temporal continua, sino que su relato va alternando el "Antes" y el "Después" (además de intercalar otras secciones dedicadas a su "Historia familiar", "Historia personal" o "Historia escolar") tomando como punto de partida el descubrimiento de la desaparición y posterior muerte de Zach, el compañero de colegio que resulta ser novio secreto de nuestra compleja heroína.
Pero lo que empieza siendo algo que muy bien podría definirse como una novela de misterio (¿quién mató a Zach, cómo murió realmente?) da un giro inesperado no bien llegamos a la segunda parte de la historia: ésa que, acaso complementando a todo lo que se nos ha contado hasta el momento en la primera parte, subtitulada "La Verdad", se nos presenta con el desconcertante e intrigante título de "Toda la Verdad". Y así, llega el momento de la revelación, en el que Micah nos descubre la verdadera naturaleza de esa enfermedad familiar a la que de forma bastante imprecisa ha hecho referencia con anterioridad.
Pues sí: este es el momento en el que la historia se vuelve hacia lo fantástico y sobrenatural. Tengo que admitir que, en un primer momento, justo al inicio de esta segunda parte, me sentí un tanto decepcionada. ¿Otra vez a vueltas con lo mismo? ¿Es que no se puede escribir una buena novela para adolescentes sin caer en el tópico del mito? Y creo que este es un momento tan bueno como cualquier otro para dejar claro que, una vez más, daré todos los rodeos que sean necesarios, y renunciaré a muchos comentarios oportunos en esta entrada, a fin de preservar la sorpresa; pues independientemente de lo que cada uno pueda pensar de este elemento fantástico y su introducción en la historia, creo que lo mejor es enfrentarse a la lectura sin ideas preconcebidas... incluso aunque el mero hecho de señalar su existencia pueda estropear en sí mismo el impacto de la revelación o la historia, también es verdad.
¡En fin! ¿Dónde me había quedado? ¡Ah, sí! La decepción... momentánea, por suerte, pues Larbalestier ofrece un enfoque muy interesante del mito sobrenatural de su elección, y el personaje de Micah está tan bien construido que nada puede volverla tópica o previsible, ni hacernos perder el interés por su historia. Una historia cuya tercera parte se encabeza con un revelador "La auténtica verdad". Momento para descubrir muchas de las mentiras que nuestra narradora ha ido intercalando en su relato: algunas, pequeñas e irrelevantes; otras, enormes y trascendentales; momento para dudar más que nunca de lo que es real y lo que no lo es. Pero, por encima de todo, el momento en el que el misterio y lo sobrenatural comulgan ante nuestros ojos, dando lugar a una trama tan adictiva como consistente y, desde luego, para nada previsible.
El final... más o menos satisfactorio en función de lo que uno decida creer o leer entre líneas; pues, ciertamente, si por algo destaca esta original y atípica propuesta, no sólo apta para adolescentes, es por su capacidad de impacto en la mente del lector y por la multiplicidad de opciones que ofrece. Pueden ser 319 páginas, pero la historia no termina cuando las cubiertas se cierran. ¿Se puede pedir más?
Lecciones de biología
Biología es la asigntura favorita de Micah. No es sorprendente, teniendo en cuenta la naturaleza de la enfermedad que padece. Y tanto en favor de Larbalestier por abandonar la magia en favor de la ciencia... al menos, personalmente encuentro mucho más interesantes y consistentes las historias sobrenaturales que intentan dar alguna explicación más o menos "racional" a la naturaleza del monstruo en cuestión, que las que recurren a las antiguas leyendas y mitos. Aunque, por supuesto, reconozco que la cosa no deja de ser un tanto paradójica, pues si la propia existencia de vampiros o licántropos, por utilizar dos de los ejemplos más comunes, es por sí misma por completo irreal y propia de lo fantástico, no se puede criticar el uso de tales elementos para explicar su concepción, ni la ciencia va a hacer por sí sola que la historia parezca más real o factible.
Por supuesto, no es ninguna novedad eso de mezclar lo mítico-fantástico con lo científico, por no mencionar que tampoco en "Mentirosa" se nos llega a ofrecer una teoría completa acerca de la naturaleza de la "enfermedad": está lo que Micah cree o desea creer, y está lo que su familia siempre ha creído, perfecta representación de ese choque universal entre la tradición y la modernidad. Los Mayores hablan de antiguas leyendas; Micah, de TGH (transferencia genética horizontal)... y supongo que, llegados a este punto, todos estaréis esperando la explicación de rigor, pero hoy no va a haberla, por eso de seguir manteniendo el misterio. Pistas, tal vez... pero no la solución.
Pero sí que podemos sustituir una lección por otra... En determinado momento, en la clase de biología y a raíz del descubrimiento de la muerte de Zach, la profesora les habla a sus alumnos del proceso de descomposición y el rigor mortis. Me resultó interesante leer al respecto, pero no porque una sea morbosa por naturaleza, sino porque, casualidades de la vida, no hace mucho hablaba con algunas personas sobre la proliferación en los últimos tiempos de los cursos de formación de tanatopraxis y tanatoestética; cursos que, evidentemente, incluyen entre sus contenidos el tipo de información que en esta novela se ofrece sobre el tema y que, particularmente, me parece la forma perfecta para quitar hierro a un asunto que, por otra parte, es de lo más natural. La gente tiene tendencia a pensar que las personas que deciden dedicarse a determinada suerte de trabajo son un tanto especiales, que acaso tienen inclinaciones diferentes al resto o ven la vida de otra forma; cuando, desde mi punto de vista, las explicaciones son mucho más prosaicas que todo eso: por una parte, alguien tiene que hacer ese trabajo; por otra, y como yo misma decía no hace mucho, no de forma frívola aunque así pueda sonar, todos tienen derecho a un bonito cadáver incluso aunque no mueran jóvenes.
Pero creo que me estoy desviando un tanto de la cuestión que nos ocupa... una vez más; así que dejaremos el tema de la muerte, por más literario que este pueda ser si a eso vamos, y nos centraremos en la narrativa. Pues si hace un momento hablaba de esas otras historias que recurren a lo científico para explicar lo sobrenatural, justo es que se ilustre el comentario con el par de ejemplos de rigor.
* Precisamente tal enfoque es una de las principales notas características de la trilogía de 'Los Lobos de Mercy Falls' de Maggie Stiefvater, como sin duda señalé ya en su momento, en la entrada dedicada a la segunda parte de la serie, "Rastro", tan maravillosamente iniciada con la que sigue siendo mi favorita, "Temblor"; aunque, todo sea dicho, es precisamente en esta segunda entrega en la que los aspectos científicos parecen cobrar más fuerza, tanto por la indudable importancia que estos tienen en la parte final de la trama y la anticipación de su posible relevancia en la tercera, como por su menor carga de romanticismo (aunque lo haya), pues es muy posible que en "Temblor" tal aspecto quedase difuminado precisamente por el protagonismo indiscutible de la tan hermosa como arrebatadora historia de amor de Sam y Grace.
Maggie Stiefvater aborda el tema de la licantropía con originalidad y sin caer en la repetición de argumentos o el uso excesivo de tópicos frecuentes, estableciendo una interesante teoría en la que los cambios de temperatura influyen en el patrón de transformaciones de los así afectados por tan atípica "enfermedad". Una idea que utiliza de forma más que hábil en la narración, en la que la llegada del invierno se convierte en la primera parte en una suerte de sentencia para el romance y los calores extremos explican otras peculiaridades de los protagonistas clave para el desarollo de la historia. Del mismo modo, por supuesto, que el hecho de ser capaces de establecer tal relación constituye el primer paso para la búsqueda de una cura definitiva, por más que pocos sean los medios con los que se puede contar cuando el mal en cuestión es un secreto para la mayoría.
* En "La Sociedad de la Sangre", de Susan Hubbard, es el vampirismo el que se plantea como una enfermedad, con su explicación médica correspondiente. Y, en este caso, es posible que eso sea lo más interesante de una historia que, aunque se asienta sobre una buena base, resulta en su conjunto insulsa y poco original, a la par que un tanto infantil por su falta de profundidad. La novela está narrada desde el punto de vista de Ariella Montero, una adolescente que desea conocer la verdadera identidad de su madre, de su padre y… de sí misma. Ha estudiado literatura, filosofía, ciencia e historia, pero no sabe casi nada sobre el mundo real y sus complejidades. Evidentemente, y como suele suceder en estos casos, acabará por descubrir más de lo que se imagina...
Aunque en algunos casos se vende esta novela como historia de vampiros con aventuras y toque de humor, la verdad es que la publicidad vuelve a ser engañosa, y el humor procede más que nada de lo risible de suposiciones como la total invisibilidad de los vampiros en cuestión, ropa incluida. Por otra parte, a mí me hace cierta gracia que el padre de la protagonista alegue que padece de lupus (como en los episodios de "House": si no sabes qué decir, dí que es lupus), aunque al menos hay que reconocer la consistencia de la elección, por eso de que los que tal padecen suelen sufrir de fotosensibilidad a los rayos ultravioleta, así como de anemia, lo cual podría explicar la necesidad de sangre.
Dato curioso del día
La otra asignatura favorita de Micah: "Palabras Peligrosas". Nombre peculiar para una materia tan interesante como atípica que se centra en el tema de la censura y los cambios de significado de las palabras a lo largo del tiempo (por ejemplo, la palabra girl, niña en inglés, se utilizaba originariamente para referirse a los niños de ambos sexos).
Es en esa clase en la que un escritor habla sobre las prohibiciones de libros, que aunque aquí nos suenen a cosa de otros tiempos, en Estados Unidos son bastante frecuentes hoy en día; y, en tal sentido, destaca el hecho de que tales prohibiciones afecten en su mayoría a libros dirigidos a un público infantil y adolescente, utilizando a modo de ejemplo "aquel sobre dos pingüinos macho que se enamoraban".
Micah se pregunta si tal libro existe en realidad o si el escritor se lo ha inventado... Respuesta: existe, fue prohibido, y de hecho no es la primera vez que oigo tal historia. El título en cuestión es 'And Tango Makes Three', traducido en nuestro país como "Tres Con Tango", de Justin Richardson y Peter Parnell; un cuento infantil basado en la historia verídica de unos pingüinos homosexuales del zoológico de Central Park. Desde que fue publicado hace cinco años, el varias veces premiado libro no ha salido de la lista de libros más cuestionados que publica anualmente la American Library Association (ALA). En 2009 fue el segundo más reprobado; en el ranking de 2010 ha ascendido a la primera posición del podio.
Por cierto, que en este último top ten de "libros prohibidos" se encuentran títulos tan conocidos y populares como "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley (3ª posición), "Los Juegos del Hambre" de Suzanne Collins (5ª posición) o el mismísimo "Crepúsculo" de Stephenie Meyer (10ª posición). ¡Están locos, estos americanos!
Muchas mentiras... muchas verdades
* "Nadie le cuenta todo a nadie." (Pág. 23)
* "Donde hay gente, hay jerarquías." (Pág. 49)
* "La carne es lo que define a una persona en cuanto muere." (Pág. 67)
* "Una persona amable es la que modifica su conducta para hacer algo por alguien." (Pág. 88)
* "Ser una mentirosa no es fácil. Para empezar, has de tener muy presente el hilo de todas tus mentiras. Recordar exactamente qué has dicho y a quién se lo has dicho. Porque esa primera mentira siempre te conduce a la siguiente." (Pág. 187)
* "Manipular las mentiras es una cosa; dejar que ellas te manipulen a ti, otra muy distinta." (Pág. 189)
* "Si amas a alguien, ¿amas también cada una de las partes que lo componen? ¿Incluso la mucosidad de la garganta, las úlceras bucales, las cavidades dentales?" (Pág. 198)
Otras obras de la autora
No puede decirse que Justine Larbalestier sea una escritora especialmente popular en nuestro país, puesto que "Mentirosa" es, hasta donde yo sé, su única obra traducida al castellano; aunque ésta es una afirmación que debe ser hecha con ciertos matices. Y es que yo ya conocía a esta escritora, de algo más que de nombre y como esposa de Scott Westerfeld, gracias a una de esas recopilaciones románticas juveniles especialmente dirigidas a las seguidoras de Meyer y afines: "Amor en el Infierno". Volumen, por cierto, de contenido bastante desigual e intrascendente en su mayor parte, aunque no deja de ser curioso que, con el poco interés que el señor de Larbalestier despertó en mí con su "Traición", novela de la que hablábamos hace bien poquito, sea precisamente su relato ("Absurdo Mundo Perfecto") la más interesante de las cinco propuestas contenidas en este libro. Una historia, ambientada en ese idílico mundo futuro y perfecto que caracteriza a sus restantes obras, que se articula sobre una propuesta de trabajo de la clase de Privación, y en la que los dos protagonistas deciden experimentar cómo era la vida en el pasado imperfecto renunciando a los estabilizadores hormonales que permiten controlar las emociones y probando la extraña experiencia del sueño, respectivamente.
En cuanto al propio relato de Justine Larbalestier, pues de ella estamos hablando, lleva el título de "Más Ligero que el Agua" y es, como no podía ser de otro modo dada la naturaleza de esta clase de antologías, una historia romántica con toque sobrenatural, con la peculiaridad de que éste da un giro hacia la mitología más propia de las fábulas que del terror.
Jeannie vive en un pueblo donde llevan un estilo de vida a lo "amish" y está deseosa por salir de ahí ya que quiere estudiar medicina y sus padres no se lo permitirán. Robbie es un chico al que todo el mundo ha repudiado porque no es hijo de nadie del pueblo, apareció en una cesta cuando era un bebé y todos han creído siempre que es hijo de los "hombrecillos verdes". Robbie y Jeannie realizan la unión de manos (una suerte de ceremonia de compromiso) el día de Lammas, y es ahí donde comienzan sus problemas. Una historia entretenida, sin mayor trascendencia, que se disfruta más por sus posibilidades y su relativa originalidad (después de todo, hadas y duendes había ya el mundo del 'JR') que por su verdadera materialización.
Su amor por la fantasía juvenil se pone especialmente de manifiesto en la que es su trilogía más conocida, al menos en lengua inglesa: 'Magic or Madness', multipremiada en cada uno de sus tres títulos como parece ser norma general en el caso de la autora. Quien, por cierto, también es una destacada ensayista, llegando a estar nominada al Hugo en 2003 por 'The Battle of Sexes in Science Fiction'.
Primeros lectores y contertulios excepcionales
Yo no sé si es que en el mundillo literario todos se conocen, especialmente cuando hablamos de determinados subéneros como el juvenil fantástico, pero ciertamente me ha resultado sorprendente descubrir la gran cantidad de amistades con autores relevantes, y no sólo del género, que Justine Larbalestier pone de manifiesto en la omnipresente nota final de agradecimientos. Y, la verdad, creo que tiene que ser realmente enriquecedor para cualquier autor tener la posibilidad de compartir ideas y opiniones sobre argumentos e ideas, propios o ajenos, con otros escritores notables por su imaginación y capacidad creativa. ¡Vamos! Como que casi me la estoy imaginando hablando con este o aquella sobre la enfermedad de Micah y la muerte de Zach...
Así, por ejemplo, entre las primera lectoras reconocidas de "Mentirosa" se encuentran famosas escritoras de juvenil fantástico como Libba Bray, especialmente conocida en nuestro país por su trilogía 'El Círculo Secreto' (sí, la de la Academia Spence), una historia de magia y mundos paralelos de fábula y leyenda en la elitista y encorsetada Inglaterra Victoriana; Cassandra Clare, escritora iraní principalmente reconocida por ser la autora de la saga de libros para adultos y jóvenes 'Cazadores de Sombras', de la que se acaba de publicar el cuarto título de la serie original en nuestro país (lo de original lo digo porque también hay una serie de precuelas), aunque yo me quedé en el primero, ameno pero nada fuera de serie... o tal me pareció en su momento; o Holly Black, la autora de "Las Crónicas de Spiderwick", para el público infantil, aunque también ha escrito títulos para adolescentes en los que predomina la influencia mitológica, con gran abundancia de duendes y hadas, como "El Tributo" (otra primera parte de trilogía) o "Los Buenos Vecinos", que supone el salto al cómic de la autora, con dibujo, en un espectacular blanco y negro, a cargo de Ted Naifeh, conocido por su toque gótico, victoriano y fantástico.
En cuanto a las conversaciones que, según dice la propia Larbalestier, han tenido un gran impacto en "Mentirosa", éstas fueron mantenidas con escritores tan relevantes como Garth Nix (autor de la trilogía 'Abhorsen' de la que ya se ha hablado aquí también en alguna ocasión), Ellen Kushner (de la que por desgracia aún no he tenido oportunidad de leer nada, aunque ciertamente me encantaría, tal es la atracción que sobre mi imaginación ejercen propuestas como su "A Punta de Espada", por todo lo que evoca y sugiere esa fantasía épica de intrigas y espadachines) o el propio John Scalzi, que creo ya deberíais saber a estas alturas que me dejó completamente fascinada con su magnífica "La Historia de Zöe", el mejor ejemplo de que la ciencia ficción puede estar al alcance de todo tipo de lectores.
Te gustará si te gusta... Difícil, difícil. Aunque sólo sea porque la necesidad de mantener el secreto coarta mucho la libertad de expresión, que no la de asociación (de ideas); pues si así no fuera, muchas serían las referencias que podría usar (o, a lo mejor, no tantas, pero sí alguna).
- En términos generales, si te gustan las historias en las que escritora y protagonista juegan contigo, a tal punto que resulta difícil distinguir lo que es cierto de lo que no lo es... historias que mantienen la intriga tanto como el pulso narrativo con el lector, podríamos decir.
También, por supuesto, las novelas con protagonistas adolescentes y toque sobrenatural, aunque no por ello dejen de ser de lo más realistas en su retrato de la juventud y sus conflictos. Que, por si no lo había dicho, Larbalestier no tiene problema alguno en jugar con lo sensual, a diferencia de otras autoras que se quedan en lo romántico sin contenido; o, en todo caso, sin materializar.
- Por ir un poco más a lo concreto, hay ciertos aspectos de esta historia que me recuerdan poderosamente a "El Décimo Círculo" de Jodi Picoult: las mentiras, los secretos, la juventud en estado puro, la visión adolescente de la vida... y también alguna muerte. Una lectura interesante, casi más adictiva que simplemente amena y original en su concepción, puesto que esta obra cuenta con un cómic con guión original de la autora y gráficos de Dustin Weaver (autor de cómics como King Kong o Star Wars).
Trixie tiene catorce años. Es una estudiante sobresaliente, guapa y popular, y está enamorada por primera vez. Su novio es nada menos que Jason, la estrella del instituto. Además, es la niña de los ojos de su padre, Daniel Stone, a quien siempre ha considerado un héroe. Y así es hasta que un acto de violencia pone su mundo patas arriba. Durante quince años, Daniel Stone ha sido un hombre tranquilo y cordial. Un marido que ha dejado a un lado su propia carrera como dibujante de cómics para apoyar la de su mujer. Sin embargo, años atrás era completamente diferente. Daniel canalizó su rabia en las páginas que dibujaba y enterró su pasado por completo... Hasta que descubre que Jason, el chico que había hecho resplandecer de alegría a su hija, ha acabado con la infancia de su pequeña para siempre... Eso sí, y creo haberlo dicho ya con anterioridad en la entrada dedicada a "La Luna de las Tortugas" (lo peor o, en todo caso, lo que menos me ha gustado de todo lo leído en lo que va de año): la película no pasa de ser un telefilm de sobremesa más...
- Y, hablando de cine o, en todo caso, de lo visual de algunas historias, "Mentirosa" ofrece por momentos, y en especial en su faceta más negra y de novela de intriga, reminiscencias de esos capítulos que hay en practicamente toda serie de crímenes, en los que las víctimas, los dolientes, los sospechosos o directamente los asesinos, son adolescentes.
De hecho, hubo un momento, y antes de que la novela diese el inesperado giro hacia lo sobrenatural, en el que creí adivinar una trama al estilo del episodio 12 de la décima temporada de "Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales", al menos en cuanto a construcción de personajes. Sin ánimo de destripar a nadie el episodio en cuestión, y habiendo dejado ya bien claro que las similitudes de argumento con "Mentirosa" son puramente imaginarias e hipotéticas en un estadio temprano de lectura, la trama del capítulo giraba en torno al asesinato de una estudiante prodigio de unos catorce años; la asesina resultaba ser su compañera de habitación, otra niña prodigio, tremendamente presionada por la necesidad de estar a la altura de las expectativas creadas y que, en el fondo, simplemente envidia la superior inteligencia de la víctima. Finalmente, resulta que la culpa se puede transferir a las drogas, de consumo casi generalizado en la prestigiosa institución en cuestión, tan altos eran los estándares de rendimiento exigidos.
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Proximamente: "Expiación", de Ian McEwan... aunque eso será en unos días, pues me marcho de fin de semana :)
"En términos generales, si te gustan las historias en las que escritora y protagonista juegan contigo, a tal punto que resulta difícil distinguir lo que es cierto de lo que no lo es... historias que mantienen la intriga tanto como el pulso narrativo con el lector, podríamos decir." ME ENCANTA! amor sorprenderme con cada giro, me pasa exactamente con la saga de "Pretty Little Liars"
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