domingo, 27 de febrero de 2011

2011-21. "Tres Deseos", de Jackson Pearce.


Y el deseo no se cumplió...


Título: "Tres Deseos"

Título original: "As You Wish".

Autora: Jackson Pearce.

Editorial: Molino.

Año: 2009 (2010 de la edición en español).

Páginas: 300.

Género: JR con toque sobrenatural (genio).

Frase promocional: Una novela mágica.

Sinopsis:
"Está apoyado en mi tocador, vestido con unos vaqueros y una andrajosa camiseta negra, y ha alzado las dos cejas. Tiene los pómulos marcados, la mandíbula cuadrada y es más alto de lo que yo creía. La luz se refleja en sus ojos de animal al clavarme la mirada de ese modo tan expectante que estoy empezando a reconocer.


Es él.

He perdido la voz por el miedo antes de poder gritar para pedir ayuda. Él se cruza de brazos.

- ¿Vas a pedir un deseo o no?"


Desde que su novio rompió con ella, Viola ha pasado los días deseando en silencio volver a tener a alguien que la quiera y, lo que es más importante, volver a ser parte de algo. Hasta que un día, sin darse cuenta, llama a un genio de otro mundo, que se quedará en el suyo hasta que la chica pida tres deseos.

Genio está ansioso por regresar a su casa, pero a Viola le aterra desear, tiene miedo de no pedir lo correcto, lo que la hará realmente feliz. A medida que los dos van pasando tiempo juntos, la línea entre amo y criado empieza a desdibujarse y Genio no tardará en reconocer que está enamorado de Viola. Pero justo después de que Viola pide su primer deseo, se da cuenta de que ella también está enamorada de Genio... y de que si ella desea dos veces más, desaparecerá de su vida y de su mundo para siempre.



Puntuación: 2,5/5


Una puntuación mediocre para un libro bastante mediocre. Tengo que confesar que, con semejante argumento, la única razón por la que le dí una oportunidad fue la segunda novela de la autora, "Rojo Feroz", cuya reseña sirvió no hace mucho para inaugurar este blog: una renovación del cuento de Caperucita Roja llena de acción y sentimiento, con la suficiente calidad literaria y originalidad como para concederle a este "Tres Deseos" el beneficio de la duda. El deseo que no se cumplió: que hubiera algo en el desarrollo o el estilo capaz de rescatar lo pueril de la idea.


Lo mejor que se puede decir de esta novela es que cumple bien su cometido, en tanto se trata de un 'JR' en todos los sentidos: una historia romántica protagonizada por adolescentes, en la que no faltan los elementos más manidos del género; especialmente, una protagonista que es poco más que una chica del montón, un chico guapo de otra especie, lo que dificulta la relación entre ambos, y algún personaje, más o menos secundario, perfecto para construir el tradicional triángulo; si bien es cierto que en este caso hay más de uno y su relación con Viola no siempre es la típica en estos casos. Y, por supuesto, un final feliz en lo que apenas pasa de ser un cuentecillo sin secuela; lo cual es de agradecer dado el escaso interés de la trama en su conjunto, y más teniendo en cuenta la tendencia actual a prolongar las historias para adolescentes, no siempre de forma necesaria o provechosa.


Y como tal cuento, desde luego que no falta la moraleja o, al menos, el tono moralizante en la que se configura como premisa de partida: el mito de la chica invisible. Evidentemente, un sentimiento compartido por muchas adolescentes, y especialmente en una sociedad como la estadounidense, donde tan frecuente es dividir a la población juvenil en diferentes clanes o grupos (los populares, los nerds, los frikies, los góticos, los emos, los deportistas...) y donde a veces lo más importante de la etapa de instituto no son las notas, ni tan siquiera los amigos que haces, si no a qué grupo perteneces o cómo te percibe el resto.

Así, podría decirse que el tema subyacente de esta novela es el de la autoestima, tan frágil en la adolescencia, tanto como el ya mencionado de la invisibilidad social; muchas veces más imaginaria que real, por otra parte, como le sucede a la protagonista de la novela. Y es que es precisamente su deseo de pertenecer al grupo lo que la mueve a desear, con consecuencias más bien adversas, especialmente como resultado de la aparición en escena del irresistible Genio.


Y es que no se puede obligar a los demás a que nos quieran... más aún cuando ni siquiera tenemos claro lo que queremos, ni siquiera si nos queremos a nosotros mismos.


El punto de partida...
"Supongo que ser invisible es mejor que fingir formar parte de algo, pero no te hace sentir menos solo." (Pág. 10).


Te gustará si te gustan... Los 'JR' que no son más que eso: romances juveniles. Especialmente si tienes unos 12-14 años y tú también te sientes invisible.


Otro JR que parte de una idea disparatada... y sin embargo está mejor resuelto en su conjunto y proporciona una lectura ligeramente más amena, sin ser tampoco nada del otro mundo, es "Encanto Fatal", de Melissa Marr. Una historia bastante arquetípica dentro del género, pero que sin embargo ofrece un tratamiento del tema del rey elfo "enamorado" de la mortal más interesante de lo que el argumento hace pensar a simple vista:


A sus dieciséis años, Aislinn se comporta aparentemente como cualquier chica de su edad: sale con sus amigas, le gusta la música y tiene un chico en el punto de mira, aunque de esto último no está muy segura. Sin embargo, también hay algo en ella que no tiene nada de normal: al igual que su abuela, es capaz de distinguir a los elfos que viven invisibles entre los humanos, un don increíble, que más que don es una maldición, pues a estos seres no les gusta ser descubiertos y suelen castigar con crueldad a quienes detectan su presencia. Así pues, siguiendo al pie de la letra las reglas secretas que le enseñó su abuela (nunca atraigas la atención de los elfos, no respondas a los elfos, no mires a los elfos) Aislinn tendrá que apañárselas para pasar desapercibida, especialmente a los ojos de Keenan, rey de los elfos, que se ha propuesto seducirla y convertirla en su reina.


Sinceramente, con tanto ángel, elfo, vampiro, licántropo y genio, una acaba por tener la sensación de que los autores tienen la extraña percepción de que su futuro en este género depende de su habilidad para encontrar nuevos seres sobrenaturales que convertir en imposibles 'parteners' románticos de la humana de turno; hasta el punto de que estos parecen estar perdiendo de vista la verdadera esencia original del 'JR', lo cual es una auténtica pena. Y a tal extremo llega la cosa que una historia sin elementos sobrenaturales acabará por convertirse, sin duda, en la excepción a la norma, en lo más imaginativo y deseado por las jóvenes lectoras; y, si no, al tiempo...


'As you wish...'

"Como desees..."
Tal es la protocolaria frase que pronuncia Genio, el genio, cada vez que concede uno de los tres deseos de rigor. También es el título original de esta intrascendete historia. Pero para varias generaciones esta frase nos trae a la mente algo completamente diferente, pues es una de las señas de identidad inconfundibles de una novela que se encuentra entre las favoritas de casi cualquier persona que haya tenido la buena fortuna de tenerla entre sus manos; del mismo modo, por otra parte, que su adaptación cinematográfica es un imprescindible en la lista de favoritos de aún más personas.

La misma historia que ha llevado a más de uno a pronunciar esa otra mítica e inolvidable frase: "Hola, me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir."

Por supuesto: estamos hablando de "La Princesa Prometida" de William Goldman. Todo un clásico por derecho propio; tanto es así que hasta cuenta en su haber con una edición especial publicada con ocasión de su trigésimo aniversario, algo de lo que muy pocas novelas pueden presumir. Por cierto que en 2013 se cumplirán 40 años desde la primera edición... ¡parece mentira! Y es que por esta magnífica historia parecen no pasar los años, hasta tal punto sigue conservando esa magia especial capaz de cautivar y enamorar a autores de todos los sexos y edades.

Resulta lógico que así sea, puesto que en "La Princesa Prometida" hay de todo y para todos: "duelos, luchas, tortura, veneno, amor verdadero, odio, venganza, gigantes, cazadores, hombres malvados, hombres buenos, bellas mujeres, serpientes, arañas, bestias de todas las formas y tamaños, dolos, muerte, hombres fuertes, encierros, huidas, verdades, mentiras, pasión y milagros." ¿Quién da más?

Una lectura imprescindible, siempre recomendable y de la que resulta imponsible cansarse. Porque si la película es genial, el libro lo es mucho más. Personajes inolvidables (especialmente en el caso de una generación para la que Buttercup será siempre una princesa, y no una 'Supernena'), humor y aventura y, por supuesto, amor verdadero; ese por el que un simple "Como desees..." puede transformarse en "Te quiero..."

Hablamos de mito, cuando hay hasta parodia...

La versión 'Fanhunter' del Pirata Roberts... (Espacio patrocinado por Librería Noveno Arte ;D).

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Proximamente: "Sé Lo Que Estás Pensando", de John Verdon.

sábado, 26 de febrero de 2011

2011-20. "Cuernos", de Joe Hill

'Sympathy For The Devil'


Título: "Cuernos"

Título original: "Horns".

Autor: Joe Hill.

Editorial: Suma de letras.

Año
: 2010.

Páginas
: 456.

Género
: Thriller sobrenatural.

Frase promocional: 'Cuando se trata de venganza, el diablo está en los detalles.'

Sinopsis.
¿QUÉ PASARÍA SI UNA MAÑANA, DESPUÉS DE UNA BORRACHERA HORRIBLE, TE DESPERTARAS CON UNOS INCIPIENTES CUERNOS EN LA CABEZA?

"Ignatius Martin Perrish
pasó la noche borracho y haciendo cosas terribles. A la mañana siguiente se despertó con dolor de cabeza, se llevó las manos a las sienes y palpó algo extraño: dos protuberancias huesudas y de punta afilada."

La vida de Ig Perrish es un verdadero infierno desde que su novia Merrin fuera asesinada un año atrás, en un episodio que, si bien le fue ajeno, tendió sobre él un manto de sospechas que nunca pudo quitarsde de encima.

Una mañana, después de una fuerte borrachera, se encuentra con que le han crecido unos cuernos en su frente. Al principio cree que es una alucinación, pero los cuernos son demasiado reales... y con el paso de las horas descubrirá que éstos tienen un extraño efecto en la gente: les hace contarle sus más oscuros deseos y secretos.

Así, Ig se entera de que todo el pueblo, incluso sus padres, creen que él fue quien mató a Merrin. Tras el desconcierto de los primeros momentos, Ig aprenderá a sacar ventaja de ser el mismísimo diablo… Es hora de que el demonio tenga lo que se le debe.

Joe Hill, príncipe del terror y autor prodigio de la exitosa novela "El Traje del Muerto", vuelve a ponernos los pelos de punta con esta extravagante, original e imaginativa historia, en la que todo es, aparentemente, extraño e inexplicable.


Puntuación: 4/5

"Cuernos"
es, probablemente, la propuesta más original e imaginativa con la que me he tropezado en los últimos tiempos; y no ya tanto por su argumento, pues por más que no le falte originalidad las librerías están llenas de novelas que basan sus tramas en las ideas más disparatas que imaginarse pueda, sino por la forma en que el autor narra la historia y la maestría con la que teje los hilos que conforman la misma hasta componer un tapiz que se aleja completamente de cualquier cosa esperada.

Con semejante argumento, resulta lógico pensar que nos encontramos ante una novela negra, oscura, pues tal combinación de elementos nos lleva a anticipar inevitablemente, o al menos en mi caso, una mezcla de terror y humor bastante estrambótica y, en principio, tal vez hasta incluso difícil de tomar en serio. Como no me canso de repetir (y es que de verdad que los argumentos de las contraportadas mueven a muchos engaños), nada más lejos de la realidad. Por supuesto que hay elementos de terror y toques de verdadero humor más o menos oscuro, pero también mucho más que eso.

Al final, uno tiene la sensación de que lo que acaba de leer es una gran historia de amor (tanto romántico como fraterno), de ira y venganza (imaginaria o real) protagonizada por personajes de lo más humanos, incluso a pesar de ese toque sobrenatural que, gracias al genio de Hill, uno acaba asimilando casi como algo perfectamente nomal a pesar de la verdadera extrañeza de los acontecimientos.

Ig Perrish, el hombre (chico, que veintiseis años no son nada) transformado en nuestro diablo particular, se convierte para el lector en el superhéroe de esta historia de forma inevitable, por más que al principio resulte muy difícil imaginar que tal cosa sea posible. ¿Cómo puede el chico que todos piensan que ha matado a su novia, al que todo el mundo odia, un auténtico tarambana que se dedica a correrse juergas e incapaz de hacer nada de provecho en su vida, convertirse en el héroe de la historia? Tal vez porque, a medida que vayamos pasando las páginas con fruición, nos daremos cuenta de que, a pesar de ser bendecido con unos cuernos diabólicos, Ig es y siempre ha sido, por encima de todas las cosas y en esencia, una buena persona.

En su compañía, y al mismo tiempo que él, iremos descubriendo los secretos que se ocultan detrás del crimen que acabó con el gran amor de su vida, así como otros muchos pecados y deseos ocultos en el interior de todas aquellas personas que le rodean; para descubrir que hay muchas cosas que él no sabe y que explican todo lo sucedido un año antes, desde el brutal crimen y la identidad de su autor, más próximo de lo esperado, hasta el porqué de los acontecimientos que condujeron a tan fatídico desenlace.

Una auténtica novela de suspense también, pues. Con un villano digno de tal nombre, capaz de provocar verdaderos escalofríos por su naturaleza completamente fría y despiadada desde su más tierna infancia, y cuya identidad no queda sino omitir en esta reseña, aunque es algo que se descubre bastante pronto en la historia. La muestra de que, como dice el propio Ig, el diablo es superhéroe y no supervillano, pues el auténtico malvado de esta historia es ciertamente de lo más humano que pueda imaginarse, mientras que nuestro diablo sólo quiere venganza y respuestas y volver a reunirse con su amada.

La magia de la infancia.

Para mí, algunos de los momentos más memorables de esta historia se encuentran en el pasado, en la infancia de los protagonistas. Es precisamente la habilidad de Joe Hill para reconstruir la magia y la inocencia de esa etapa vital, y su capacidad para intercalar esos flashbacks en la trama, lo que dota al conjunto de verdadera luz a pesar de los elementos oscuros, y la que consigue infundir una personalidad compacta y muy lograda a todos los personajes.

La relación entre los hermanos, entre el protagonista y su amigo, entre ambos y Merrin, la chica misteriosa que un día aparece en la iglesia con su crucifijo y sus destellos dorados; las travesuras con los petardos, la alocada carrera con el carrito de la compra y sus importantes e inesperadas consecuencias; las mentiras y pecados del niño capaz de engañar a todos con sus fríos cálculos y la ceguera del inocente que se engaña a sí mismo en su culpabilidad pero, a pesar de todo, lucha por lo que desea... La imagen que ofrece el autor de la infancia resulta tan creible como conmovedora, y retrotrae en su sencillez a ciertas obras del género de terror protagonizadas por otros niños (aunque en las de Ig y sus coetáneos no hay ningún monstruo sobrenatural), como lo son "Un Verano Tenebroso", de Dan Simmons o el "It" de Stephen King, o su más realista "Cuenta Conmigo".

Autor este último, por cierto, con el que Hill comparte también su ya mencionada habilidad para la introducción de elementos sobrenaturales en la vida cotidiana de los personajes, pero no sólo eso como veremos un poquito más adelante.


Toques de humor.

* No al poliéster: algo en lo que coinciden Dios y Satán (pág.276).

* La falda entra en escena (pág. 371).


Unas cuantas verdades por boca de nuestro héroe:

* "A Ig le desconcertaba la idea de que hubiera alguien a quien no le interesaba la música. Era lo mismo que no estar interesado en ser feliz". (Pág. 117)

* "Los chicos pobres a menudo van muy arreglados. Eran los ricos los que vestían de forma desaliñada, combinando cuidadosamente un atuendo desarrapado: vaqueros de diseño de ochenta dólares convenientemente desgastados por profesionales y camisetas de aspecto raído directamente salidas de Abercrombie & Fitch." (Pág. 117)

* "Tal vez todos los planes del demonio no eran nada comparados con lo que eran capaces de tramar los hombres". (Pág. 420).


Una familia muy literaria.

Llamadme desinformada, pero lo cierto es que no tenía ni la menor idea de que Joe Hill era (es) el hijo de Stephen King. Supongo que eso explica lo de 'príncipe del terror', puesto que está claro quien es el rey. (¡Qué sí, qué sí! Que si ponéis en Google "rey del terror", os salen artículos sobre Stephen King. Haced la prueba si queréis...).

Después de leer "Cuernos" casi me veo tentada de decir que Joe es el miembro de la familia con más talento, quizá porque, en cierta forma, ha heredado en su estilo las mejores cualidades narrativas de su padre, pero ha sido capaz de darles una nueva dimensión difícil de definir pero muy de agradecer. Sin embargo, decir esto en este caso sería arriesgarse demasiado, especialmente teniendo en cuenta que aún no he catado las habilidades literarias del 50% de este clan tan literario.

* El padre. ¿Qué decir a estas alturas de Stephen King que no haya dicho ya? Aunque tal vez no aquí, así que, una vez más, diré que el de Maine es un autor que a mí me produce ciertas sensaciones encontradas; es tan prolífico y polifacético que, por lo mismo, es capaz de hacer cosas geniales y otras que resultan casi risibles (sigo completamente horrorizada con "El Cazador de Sueños" y ese relato de la bibliotecaria insecto que forma parte de su serie '...Después de Medianoche'). Y sin embargo, y a pesar de todo, creo que ha hecho méritos más que suficientes como para lucir por derecho el mentado título de 'rey del terror', en especial el de toque sobrenatural. Puede gustarte más o menos, pero el que niegue que es un auténtico creador de clásicos no está en su sano juicio; y, si no, a las pruebas me remito: "Misery", "El Resplandor", "Carrie", "La Milla Verde" (todas ellas objeto de magníficas e inolvidables adaptaciones cinematográficas); "It", "El Misterio de Salem's Lot", "La Zona Muerta", su más reciente "La Cúpula" o "Apocalipsis" de la que hablábamos en el anterior comentario...

* La madre. Tabitha Jane-Frances Spruce, más conocida por su nombre de casada, Tabitha King, es autora de ocho novelas, la última de las cuales, "Voces del Silencio", fue escrita en colaboración con Michael McDowell; por cierto que, si no me equivoco, esta es la única novela de la autora disponible en castellano. Como su marido y el resto de la familia, la señora King también flirtea a menudo con las historias fantásticas y de terror, como lo es la anteriormente mencionada; aunque es conocida en los Estados Unidos por ser precursora de las novelas sobre jóvenes adultos problemáticos al estilo de Jodie Piccoult (lo cual siempre es una buena referencia, desde mi punto de vista) o Anne Lamott.

* El hermano pequeño. Parte junto con su madre de ese 50% aún desconocido, Owen King es autor hasta la fecha de un único título, 'We're All In This Together', compuesto por tres historias cortas y una novela breve, y que recibió muy buenas críticas por parte de la prensa especializada. Un trabajo más literario que terrorífico, aunque no exento de escenas inquietantes y provocadoras. De tal palo... Por cierto que Owen está casado con la también escritora Kelly Braffet.

* El hermano mediano, nuestro protagonista. En efecto, Joe Hill (Joseph Hillstrom King) es el hermano mediano, puesto que hay otra chica en la familia que luce el título de hermana mayor, Naomi, la única que no se dedica a la literatura sino que es ministra unitaria (cura, simplificando). Y poco se puede añadir sobre él después de todo lo dicho hasta el momento; sólo que considero más que probable que volvamos a saber de él a no mucho tardar, pues aún hay otros dos libros suyos que disfrutar al alcance de cualquiera en las estanterías de la biblioteca.

- "El Traje del Muerto", su primera novela, fue considerada en su momento por algunos la mejor opera prima de terror desde el debut de Clive Barker. Narra la historia de un exitoso músico de rock que, aficionado a coleccionar objetos macabros, compra un fantasma en una subasta por internet... Interesante punto de partida.

- "Fantasmas", una colección de relatos con la que me he tropezado alguna vez en la biblioteca y que, sinceramente, siempre me ha llamado bastante la atención incluso no siendo muy aficionada a este tipo de libros (la verdad es que me gustan las historias largas). Relatos de terror con inspiración cinematográfica en algunos casos y muchos elementos de la imaginería contemporánea propia del género: asesinos en serie, zombies, superhéroes... pero también toques de ternura y fantasía, de los que no faltan en "Cuernos".


Te gustará si te gusta... Tan original es esta historia y su planteamiento que no tengo muy claro qué poner aquí. Tal vez si te gustan las historias de infancia como las mencionadas más arriba, pero eso es sólo una parte del perfecto argumento. También las historias de suspense originales, que se alejan de la típica novela policiaca. Las buenas historias, en cualquier caso...

Así que, por una vez, lo haremos al revés: porque ciertamente lo pasarás mal si no te gustan las serpientes, elemento inevitable en una historia que tanto tiene que ver con el diablo, y cuyo papel relevante en el desenlace de la trama tal vez produzca alguna arcada a las almas verdaderamente sensibles.

Claro que, después de todo, a menudo es precisamente leer o ver aquellas cosas que nos desagradan lo que nos gusta, por más contradictorio que eso parezca, y de ahí el éxito de las películas de terror al estilo 'Saw'. ¡De todo hay en la viña del Señor! Y si no, miradme a mí, que abomino de las escenas con ojos de por medio (evidentemente, de aquellas en las que hay alguna agresión o similar, no de los ojos porque sí) y no por ellos disfrute menos viendo "28 Días Después"...


Un juego para terminar: Morse.

En "Cuernos" el alfabeto Morse se convierte en un elemento al servicio del romance y en una de las piezas clave del principio y el final de la historia de Ig y Merrin. Hasta tal punto es significativo su papel en la historia, que en la contraportada interior del libro el lector encontrará un mensaje secreto escrito utilizando el famoso código; en el que, por cierto, la señal universal de socorro (S.O.S.) no se retransmite con punto-raya-punto, como se dice en algunos sitios, sino con tres puntos, tres rayas y tres puntos.

Desarrollado por Alfred Vail mientras colaboraba en 1835 con Samuel Morse en la invención del telégrafo eléctrico, éste creo un método según el cual cada letra o número era transmitido de forma individual con un código consistente en los famosos rayas y puntos, es decir, señales telegráficas que se diferencian en el tiempo de duración de la señal activa. La duración del punto es la mínima posible. Una raya tiene una duración de aproximadamente tres veces la del punto. Entre cada par de símbolos de una misma letra existe una ausencia de señal con duración aproximada a la de un punto. Entre las letras de una misma palabra, la ausencia es de aproximadamente tres puntos. Para la separación de palabras transmitidas el tiempo es de aproximadamente tres veces el de la raya.

Para el que no quiera hacer el esfuerzo, ahí va una pista de lo que se encierra entre tantos puntos y rayas: un par de versos de una famosa canción de los 'Rolling Stones', que viene muy al caso... porque también Keith y Mick tienen algo que decir en esta historia, inspirando con su filosofía y su peculiar evangelio a los personajes.

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Proximamente: "Tres Deseos", de Jackson Pearce.

jueves, 24 de febrero de 2011

2011.19- "El Pasaje", de Justin Cronin

Un mundo postapocalíptico.


Título: "El Pasaje"

Título original: "The Passage".

Autor: Justin Cronin.

Editorial: Umbriel.

Año: 2010.

Páginas: 1.085.

Género: Terror ("thriller sobrenatural").

Frase promocional: "Lee este libro y el mundo cotidiano desaparecerá." Stephen King.

Sinopsis: En lo más profundo de la jungla, un científico, al frente de una expedición, descubre una sustancia milagrosa que tal vez permita acabar con la mayoría de las enfermedades. Al menos, eso es lo que él cree. Se equivoca. Ningún ser humano sale vivo de la expedición. Los que sobreviven ya no son seres humanos.

En unas instalaciones ultrasecretas del gobierno norteamericano un fallo de seguridad permite que escapen unos monstruosos seres que habían sido objeto de un experimento militar escalofriante. En un período de tiempo increíblemente corto, desatan el caos y la destrucción a su paso.

No muy lejos de allí, Amy, una niña huérfana de apenas seis años de edad, inicia un viaje lleno de peligros. Amy es una niña muy especial: eso lo saben los virales sedientos de sangre que la persiguen, y también lo saben los que han ordenado al agente del FBI Brad Wolgast que la localice a toda costa.

Pero Wolgast decide proteger a Amy. Intuye que en ella está la clave para detener el horror que se ha apoderado del planeta. Mientras la Tierra se acerca a su propio fin, Amy y Wolgast inician su peculiar odisea, a través de un mundo transformado por los sueños más oscuros del hombre, esperando ese momento en que ella pueda poner fin a lo que nunca debió haber ocurrido.

El multipremiado Justin Cronin nos ofrece con "El Pasaje" una formidable aventura llena de suspense y una épica de la resistencia humana ante la madre de todas las catástrofes.


Puntuación: 4/5.

Una aventura tan formidable, en efecto, que lo que en la contraportada se nos promete (y se nos da con creces) es sólo el principio; y del mismo modo que "El Pasaje" constituye sólo la primera y magnífica parte de una trilogía, la historia de Wolgast y Amy abarca apenas un tercio de la considerable extensión de esta novela que, sin embargo, en ningún caso se hace ni larga ni pesada. Y es que si algo resulta destacable precisamente en esta obra es su estructura y su planteamiento a la hora de abordar temas que, por otra parte, ya han sido tratados con anterioridad por todo tipo de autores, y que podrían englobarse bajo el título de 'historias postapocalípticas': o de como la Humanidad (con mayúsculas) o los supervivientes (con minúscula por su individualidad) se enfrentan a un mundo asolado en el que todo cambia de manera brusca y radical, y a menudo terrorífica, y donde nada es fácil, como nunca lo es empezar de cero y encontrar esperanza donde no siempre la hay.

Y, así, aunque muchas de las cosas que Cronin nos cuenta no son nuevas, hay algo en su estilo y en su perfecta combinación de acción y sentimiento que dota al conjunto de un tono ameno y que invita a una lectura casi compulsiva, si bien no apta para todos los públicos, pues la primera parte de "El Pasaje" resulta ciertamente escalofriante en su devenir por la inminencia e inevitabilidad del rumbo que los acontecimientos están llamados a tomar en una historia de este tipo. Cierto es que lo del experimento científico-militar que sale mal suena ya a cosa leída, vista o sabida; pero no por ello la historia pierde su capacidad para el escalofrío, al menos en mi caso: probablemente porque, por más que una sea consciente de que sólo se trata de ficción, el hecho de que el causante de la catástrofe sea el hombre jugando a ser Dios tiene mayores visos de realidad que cualquier invasión alienígena al uso.

Y, no obstante, hay algunos elementos en esta novela a los que bien pudiera aplicárseles ese calificativo (el de alienígenas) aunque sólo sea por su carácter totalmente ajeno, inexplicable y sobrenatural. Claro ejemplo de esto último es el personaje de Amy: una niña huérfana de seis años que, incluso antes de convertirse en el 'sujeto trece', demuestra unos comportamientos y percepción ciertamente curiosos, magníficamente retratados por el autor en el capítulo 6, en el que una inocente visita al zoo acaba convirtiéndose en un fenómeno a lo 'Expediente X' (serie que, por cierto, aparece mencionada en las primeras páginas de este libro) perfecto preludio del principio del fin.

Así pues que nadie se sorprenda si, a pesar de que la historia avanza 90 años en el tiempo después de esa apocalíptica primera parte, Amy sigue siendo un personaje clave para entender el transcurrir de los acontecimientos y, aún más, para hacerlos posibles. Pues, en efecto, el resto de la novela se sitúa en el año 92 d.V. (¿después del Virus?) y siguientes: un tiempo en el que el autor recrea magistralmente la vida de los supervivientes a la catástrofe en la llamada 'Colonia'. Una catástrofe que, en realidad, aún no ha tocado a su fin, el cual sólo parece posible cuando sea la propia raza humana la que se extinga, puesto que el mundo sigue infectado de virales ansiosos por alimentarse, y en la que el mejor arma que los hombres tienen para defenderse son las luces; unas luces que, indefetiblamente, acabarán por fallar en un futuro más o menos lejano, puesto que con el tiempo las máquinas se estropean y fallan y los recursos escasean.

A partir de este punto, lo que el lector se encontrará es una magnífica historia de adaptación al medio, pura supervivencia y acción a raudales, especialmente desde el momento en que Amy vuelve a entrar en escena. Todo ello combinado con un exquisito tratamiento de los personajes, dotados de una personalidad propia y característica en la que veremos como la individualidad se convierte en un elemento clave para entender toda la historia, incluso, y de manera fundamental, desde el punto de vista de los "malos de la película".

Peter, Hollis, Michael, Sarah, Theo, Alicia, Mausami y Caleb se convierten página tras página en los típicos "héroes cotidianos" propios de esta clase de aventuras, seres humanos diferenciados con motivos distintos para seguir viviendo que, impulsados por los acontecimientos tanto como por la necesidad de encontrar una esperanza para sí mismos tanto como para el resto, emprenderán un emocionante periplo por el mundo postapocalíptico de "El Pasaje". El marco perfecto para que descubramos de la mano de Cronin las diferentes formas que la gente tiene de enfrentarse a la realidad cuando de sobrevivir se trata; porque, por supuesto, 'La Colonia' no es el último reducto de la Humanidad o, en todo caso, de los habitantes de los Estados Unidos. Y es que esa es, precisamente, una de las muchas incertidumbres a las que el lector se enfrenta junto con los personajes: ¿se ha extendido el virus a todo el mundo, o los esfuerzos inicales por circunscribirlo a su fuente de origen y evitar el contagio más allá del continente americano tuvieron éxito?

Como no podía ser de otro modo en esta clase de historias, el autor nos ofrece en todo momento un atisbo de esperanza: a largo plazo, con las referencias a documentos contemporáneos de la trama que se revelan en una Conferencia Global sobre el Período de Cuarentena en Norteamérica celebrada en 1003 d.V., pero también a corto plazo en el desenlace de esta parte de la crónica, donde se descubren puntos fundamentales de la concepción postapocalíptica de Cronin que abren nuevas posibilidades para los personajes en el futuro. Por no mencionar, como no podía ser menos, un final que es un auténtico 'cliffhanger', totalmente propio de un cierre de temporada de la serie televisiva del momento.


¿Vampiros postapocalípticos?

Como tales describía 'The Guardian" a los virales (también llamados 'pitillos' por los personajes de la novela), esos escalofriantes seres que, a su modo omnipresente, se erigen en protagonistas últimos de "El Pasaje". Desde luego, no faltan motivos para endosarles semejante título, si bien estos son, en efecto, unos bebedores de sangre dignos de protagonizar pesadillas, totalmente opuestos a lo que se ha convertido en habitual en el género no sólo en los últimos tiempos, sino de forma tradicional en la literatura, puesto que hasta Drácula ha sido siempre un personaje sensual y fascinante.

De hecho, ese paralelismo se hace evidente en la propia novela a través de una mágica proyección del "Drácula" de Tod Browning, sin duda una de las versiones más clásicas del personaje, que para los protagonistas se antoja algo parecido a una película didáctica. En efecto, dejando a un lado el hecho de que nuestros vampiros particulares no le hacen ascos al ajo (al contrario), su sensibilidad a la luz los convierte en los perfectos moradores de la noche, y su necesidad de alimentarse en una escalofriante encarnación de los míticos bebedores de sangre. Existe, además, una cierta capacidad de influir en el inconsciente de las personas a través de los sueños que resulta comparable a sus poderes de sugestión; elemento onírico este que constituye una de esas incógnitas apenas explicadas que contribuyen a mantener el interés y avivan la curiosidad del lector, a la par que lo identifican con los personajes en su paulatino descubrimiento de lo que en realidad está sucediendo en el mundo.

Por otra parte, los virales no vuelan, aunque casi podría parecer que lo hacen: veloces y ágiles más allá de lo imaginable, es frecuente que se desplacen de árbol en árbol y cuando atacan, sólo existe una oportunidad de acabar con ellos o estás muerto. Y, de forma similar a la estaca en el corazón de los vampiros clásicos, también los virales tienen un punto débil: el timo, una glándula situada en la cavidad torácica, detrás del esternón y que influye en la respuesta defenso-inmunitaria de nuestro organismo pero también en el crecimiento y desarrollo del individuo, hasta el punto que se dice que cuando esta glándula está activa el organismo no envejece... lo cual, por supuesto, explicaría también la longevidad (sino inmortalidad) de estos seres.

En cuanto al contagio, una característica interesante en la novela es su carácter selectivo: aparentemente, sólo uno de cada diez afectados se convierte en un nuevo viral, mientras que el resto simplemente son asesinados para servir de alimento. Los motivos de tal selección también se mantienen parciamente en la sombra, si bien constituyen uno más de los recursos que Cronin utiliza para humanizar a sus monstruos... del mismo modo que, por cuestión de supervivencia, aunque también con un poco de ayuda de una inexplicable sugestión, descubriremos que también algunos humanos se comportan como monstruos. Y así lo anuncia el ejemplar de "Donde Viven los Monstruos" que Alicia encuentra en una vieja caja y el fragmento del mismo que Peter lee (pág. 424):

"Y cuando llegó al lugar donde viven los monstruos, lanzaron sus horribles rugidos, rechinaron sus terribles dientes y pusieron en blanco sus terribles ojos, y exhibieron sus terribles garras hasta que Max dijo: "¡Quietos!", y los domó con el truco mágico de clavar la vista en sus ojos amarillos sin parpadear ni una sola vez, y se asustaron y le llamaron el ser más monstruoso de todos..."


Escenas-Sensaciones.

* Preludio del escalofrío: los murciélagos (pág. 43).

* Rendirse en la lucha: Carl y Martha (pág. 337).

* Tristeza de lo inevitable: una lluvia de cenizas de almas (pág. 357).

* Vivir y morir con dignidad, a pesar de todo: cavar tu propia tumba (pág. 994).


Citas:

* "... nunca olvidaré sus ojos. Eran los ojos de una persona convencida de que iba a morir. Cuando miras así, no eres ni joven ni viejo, blanco o negro, ni siquiera hombre o mujer. Nada de eso importa ya." (Pág. 372).

* "Un hijo no era una idea, aunque el amor sí. Un hijo era una realidad. Era un ser provisto de mente y naturaleza, y podías sentir al respecto lo que te diera la gana, pero al niño le daba igual. Sólo por existir, exigía que creyeses en el futuro. El futuro en el que gatearía, andaría y viviría. Un hijo era un fragmento de tiempo. Era una promesa que hacías y el mundo te devolvía. Un hijo era el trato más antiguo posible, seguir viviendo." (Pág. 624).


El autor y su obra.

Justin Cronin es uno más de esos autores desconocidos en el mercado literario español, a pesar de haber hecho méritos para lo contrario desde su primera novela, "Mary and O'Neil", por la que obtuvo los premios PEN/Hemingway Award y Stephen Crane. La historia de amor de dos jóvenes profesores narrada a través de ocho relatos protagonizados tanto por ellos como por otras de las personas con las que conviven, componiendo un hermoso fresco dedicado, en el fondo, a lo poco común de las vidas más comunes.

Su segunda novela, "The Summer Guest", fue también muy elogiada por crítica y público, e igualmente se trata de una historia de tono intimista que se centra en las relaciones familiares y el tema de la infidelidad y las debilidades y grandezas de los diferentes protagonistas, expuestos desde sus propios y alternos puntos de vista. Temas que, en realidad, Cronin sigue tratando en su tercera novela, por más que en esta destaque la novedad de los elementos sobrenaturales, pudiendo considerarse como su primera incursión en la literatura 'de género'.

En cuanto a "El Pasaje", como ya se ha mencionado, se trata de la primera parte de una trilogía en la que el autor sigue trabajando, estando prevista la segunda para 2012 con el título de 'The Twelve', y la tercera ('City Of Mirrors') para 2014; o, dicho de otra forma: hay que tener paciencia para conocer el desenlace de esta historia y descubrir los secretos que en ella se encierran.

Resulta interesante conocer algo más sobre la concepción de esta obra por parte de su autor y la anécdota que dio origen a la trama: una simple pregunta que una hija le hace a su padre mientras dan un paseo en bicicleta. '¿Por qué no escribes sobre una niña que salva el mundo?' Y, sin embargo, al mismo tiempo el autor reconoce que este libro nace de algo que nunca hace: prohibirle a su hija que lea un libro, puesto que la primera versión era una novela gótica de vampiros en absoluto apta para que la leyera una niña de su edad... En su versión definitiva, los virales de Cronin siguen siendo material apto para pesadillas, que se apoyan, sin embargo, en una pregunta básica de tintes casi metafísicos: en palabras del autor, "Quién soy yo? ¿Qué pierdes siendo inmortal? ¿Cuán importante es para un humano su mortalidad?"

Porque a Cronin no le interesa la magia de los vampiros, solo los elementos más terrenales: “Por ejemplo, que no vean su reflejo en un espejo no es más que ese instante que todos vivimos en el que no te reconoces. Cuando dices asustado ¿quién es ese que me está mirando?"(...) “Lo atractivo de mis vampiros no es que sean inmortales, que se alimenten de sangre o que hayan sustituido la capa por su desnudez. Es que en su transformación no recuerdan quienes son, pero sienten una terrible nostalgia."


Te gustará si te gusta... Libros como "Apocalipsis" de Stephen King (al que volveremos a hacer referencia en breve), pero también series de televisión como 'The Walking Dead'. En efecto, "El Pasaje" es una de esas novelas que uno se imagina fácilmente proyectadas sobre una pantalla más o menos grande e interpretada por personas de carne y hueso, tan llenas de acción están sus páginas como de vida sus personajes. Así pues, no sorprende descubrir que la historia será llevada al cine por el mismísimo Ridley Scott...

Ciertamente, su lectura te traerá a la mente historias cinematográficas propias del género: las de grandes catástrofes provocadas por virus y supervivientes que huyen o luchan contra infectados de una clase u otra, más aún ahora que los zombis parecen estar tan de moda. Desde luego, en sus páginas iniciales llegué a pasarlo tan mal como viendo "28 Días Después"; la inevitabilidad de la transfomación produce el mismo poso de amargura y las mismas reacciones que en los protagonistas de "Infectados", porque al final el afán de supervivencia siempre se impone; los aspectos oníricos y los fenómenos difíciles de explicar tienen, incluso, un cierto tono a lo "Perdidos (Lost)" y el obligado retorno a un paradójico mundo pre-industrial que no lo es del todo evoca vagamente a los personajes de "El Incidente" en su huida hacia una seguridad que no existe.


Otros mundos postapocalípticos literarios.

Decía el 'Entertaining Weekly' de "El Pasaje" que es un viaje a medio camino entre "Apocalipsis" de Stephen King y "La Carretera" de Cormac McCarthy, y ciertamente, ambas obras constituyen dos buenos ejemplos de mundos postapocalípticos con claros paralelismos entre sí y con la novela de Cronin, fundamentalmente por su temática principal, pues las diferencias en la narrativa de cada uno de estos grandes autores son sin duda evidentes. Pero, por supuesto, hay muchas otras historias de temática similar, tantas que sería imposibles mencionarlas todas y por ello habremos de contentarnos con una selección limitada.

* Como no podía ser de otra forma, empezaremos con "Apocalipsis" de Stephen King: una novela y un autor con la que "El Pasaje" y Cronin comparten algo más que la temática, pues existe una cierta similitud en el uso que ambos escritores hacen de los elementos sobrenaturales inexplicables, así como en su forma de construir personajes que encarnan a la perfección la figura del 'héroe cotidiano', centrándose a menudo en sus debilidades y logrando que éstas se conviertan en fortaleza. En este caso, la historia cuenta cómo un virus gripal, creado artificialmente como posible arma bacteriológica, se extiende por Estados Unidos y provoca la muerte de millones de personas. Los supervivientes tienen sueños comunes, en los que aparece una anciana y un hombre joven. La mujer anciana los incita a viajar a Nebraska para combatir a Randall Flagg, un abominable personaje que encarna las fuerzas del mal y posee un arsenal nuclear.

* "La Carretera", de Cormac McCarthy se centra en la lucha por la supervivencia de un padre y su hijo que se encaminan hacia el sur huyendo del frío que como una maldición se extiende por toda la tierra, siguiendo una carretera abandonada que atraviesa paisajes calcinados. Una carretera que en el fondo no es más que un vestigio de lo que la vida fue antes de la hecatombe y que se convierte en un símbolo muy apropiado para representar nuestra civilización, pero que ahora se encuentra cubierta de una ceniza espesa que tapa el sol, los restos de una catástrofe de naturaleza incierta para el lector, pero que sin duda parece relacionada con un mal uso de la energía nuclear. Una carretera recorrida por hordas de hombres hambrientos que no dudan en matar (y comerse) a cualquier infeliz que se cruce en su camino, poniendo de evidencia las diferentes formas que el hombre tiene de enfrentarse a su suerte y la crueldad a la que a veces conduce la necesidad de sobrevivir.

* Otra de modernos vampiros de pesadilla, también primera parte de una trilogía, es "Nocturna" de Guillermo del Toro y Chuck Hogan. Un Boeing 777 aterriza en Nueva York procedente de Berlín. Se detiene inerte en la pista de aterrizaje y su interior está lleno de cadáveres pálidos. Un extraño ataúd lleno de tierra es hallado en el departamento de equipaje. Así se produce la llegada de Jusef Sardu, un vampiro conocido como "El Amo", a los Estados Unidos. El Dr. Ephraim Goodweather, del CDC (Centro de Control de Enfermedades), investiga lo que a primera vista parece ser un virus que causó la muerte de los pasajeros del avión. Sin embargo, en este caso no hay virus, sino que a medida que su investigación continúa, y Goodweather contacta con Abraham Setrakian, un viejo prestamista que parece saber mucho sobre este "virus", descubrimos que, en realidad, podría tratarse de una plaga de vampiros.

* Un clásico que a mí me resulta igualmente apasionante, aunque quizá menos inquietante por la naturaleza de la amenaza contra la humanidad es "El Día de los Trífidos", de John Wyndham, cuyo inicio con el despertar en el hospital del protagonista me recuerda poderosamente al inicio de 'The Walking Dead' de la que antes hablábamos (o a la inversa). En esta historia el incierto origen del mal son unas extrañas luces verdes que aparecen una noche en el cielo. A la mañana siguiente todos los que han alzado la mirada para contemplar el fenómeno despiertan ciegos. Las pocas personas que conservan la vista inician la lucha por sobrevivir en un mundo que se debate entre la desesperación y la barbarie. Uno de ellos es Bill Masen, que se encuentra ingresado en el hospital, recuperándose del ataque de una planta mutante creada por el hombre: los trífidos. Se trata de enormes vegetales capaces de moverse y que han desarrollado una especie de lengua venenosa con la que agreden a los humanos. Ahora que han descubierto la debilidad de éstos, los trífidos se disponen a heredar la Tierra..., si los supervivientes no lo impiden.

* Y, como no, y para terminar, un ejemplo de tantos de la nueva moda: las historias de zombis o infectados, pues parece ser que no son la misma cosa; y aunque hace poco me explicaron la diferencia, creo que ahora mismo no sabría a mi vez aclarárosla. En cualquier caso, el ejemplo típico de la lucha por la supervivencia, en este caso en versión nacional: "Apocalipsis Z", de Manuel Loureiro. O la lucha por la supervivencia de un hombre y su gato cuando, tras un oscuro incidente médico en un remoto país del Caucaso, lo que tan solo era una pequeña noticia breve en los periódicos se transforma en una epidemia de proporciones devastadoras que amenaza con aniquilar a toda la humanidad. A medida que la enfermedad se acerca devorando país tras país, el caos comienza a cundir en España y los no-muertos se convierten en una auténtica amenaza. Dicen que no es una obra apta para estómagos delicados...

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Proximamente: "Cuernos", de Joe Hill.

viernes, 18 de febrero de 2011

2011-18. "La Hora del Ángel", de Anne Rice

Redención.


Título: "La Hora del Ángel"

Título original:
"Angel Time".

Autora: Anne Rice.

Editorial: Ediciones B.

Año: 2009 (2010 de la edición en español).

Páginas: 333.

Género: Thriller sobrenatral.

Sinopsis: Toby O’Dare, un asesino a sueldo famoso en los bajos fondos a quien han encargado matar más de una vez, es un hombre despiadado, un muerto viviente que se oculta bajo una serie de alias y recibe órdenes del 'Hombre Justo'. En el mundo de pesadilla en que se mueve, aparece un forastero misterioso, un serafín, que le ofrece la oportunidad de salvar vidas en lugar de destruirlas. O’Dare acepta la propuesta. Viaja atrás en el tiempo hasta la Inglaterra del siglo XIII, una época oscura en la que se han lanzado acusaciones de asesinato ritual contra los judíos y los niños mueren o desaparecen de repente... En ese escenario primitivo, O’Dare comienza su peligrosa búsqueda de la salvación: una odisea llena de peligros y fugas, de lealtades y traiciones, de egoísmo y amor.

Una novela de suspense sin respiro, ambientada en el pasado, un thriller metafísico sobre ángeles y asesinos. La magistral Anne Rice, a quien ya conocemos como creadora del mundo sobrenatural de los vampiros, regresa con una nueva obra que demuestra una vez más, sus magníficas cualidades de narradora.


Puntuación: 2,5/5


Estamos, sin duda, ante una obra menor de la por otra parte genial Anne Rice: la autora que fue capaz de recuperar para el gran público un subgénero tan apasionante como son las historias de vampiros, mucho antes de que estos se pusiesen de moda entre los adolescentes por obra y gracia del "Crepúsculo" de Meyer. Y es que, en efecto, "La Hora del Ángel" promete por su argumento mucho más de lo que da, quedando reducida apenas a una pura anécdota tanto por su contenido como por la huella que deja en la mente y espíritu (ya que tanto parecen preocuparle los temas metafísicos a la escritora de un tiempo a esta parte) tras su lectura.

Poco de lo que se promete en la contraportada se encuentra en las páginas de esta novela: la intervención del ángel (serafín) Malaquías, así como el recurso del viaje en el tiempo, apenas son un puro vehículo para justificar la segunda parte de la historia. La peregrinación de Toby O'Dare a la Inglaterra de 1257 no se produce hasta que llegamos a la mitad del libro, centrándose las páginas anteriores en el relato de la forma de vida del asesino y su pasado, todo ello sin la habitual habilidad de Rice para profundizar en personajes atormentados y humanos a pesar de sus comportamientos o naturaleza no tan humana.

En cuanto a la parte de la trama que se desarrolla en la Edad Media, esta carece casi por completo de la emoción que se nos promete: el argumento es bastante previsible y esquemático. Y, lo que a mí entender resulta más triste, la autora desaprovecha por completo la vertiente histórica de la ambientación, limitándose a ofrecer apenas unas pinceladas de la forma de vida de la época, todo ello a través de un par de apuntes sobre la forma de vida de los judíos. El viaje entre Inglaterra y Francia se ventila en un par de líneas, perdiendo la oportunidad de enriquecer la historia con nuevos acontecimientos o personajes.

En suma, una novela que de tan sencilla acaba resultando casi simple, y en la que Rice parece limitarse a presentarnos al protagonista de su nueva serie 'Crónicas Angélicas', cerrando definitivamente la puerta a los vampiros, de los que declara estar cansada. Sólo nos cabe esperar que las próximas aventuras de O'Dare resulten más dinámicas y entretenidas que la que le toca vivir en "La Hora del Ángel", pues nadie dijo que lo espiritual tuviese que resultar necesariamente aburrido, pero tras leer esta novela y comparar con otras de la misma autora, a una le vienen por fuerza a la mente esas frases tan conocidas de Mae West: "Las chicas buenas van al cielo, las malas a todas partes" y "Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mejor."


Citas:

* "En la historia humana, la genealogía es cosa de ricos. Los pobres aparecen y desaparecen sin dejar huella." (Pág. 78).

* "El cielo sabe que no hemos de avergonzarnos de nuestras lágrimas, porque son la lluvia que disuelve el polvo cegador de la tierra posado sobre nuestros duros corazones". Charles Dickens. (Pág. 326).


Antisemitismo en la Edad Media: asesinatos rituales
Está claro que el antisemitismo existía mucho antes de Hitler o de la Santa Inquisición. Esta novela es una buena muestra de las suspicacias que practicar la religión judía despertaba entre el resto de sus conciudadanos ya durante la Edad Media, e incluso en épocas anteriores. Los judíos no sólo se veían obligados a vivir en guetos e identificarse como tales luciendo distintivos en sus ropajes, sino que además les estaba prohibido poseer tierras y sólo se les permitía dedicarse a la usura.

En esta época existían muchas supersticiones antisemitas, como aquellas que les acusaban de envenenar los manantiales y originar así las epidemias de peste; de profanar la ostia mojándola con sangre de cristianos asesinados, cuando en realidad éstas enrojecián por efecto del moho; o los que decían que asesinaban a niños cristianos para preparar el pan ázimo (matzot) de la Pascua Judía, lo que históricamente se conoce como 'difamación de la sangre' y que según algunos historiadores sería el motivo que habría dado lugar al asesinato ritual del niño Guillermo de Norwich al que se hace referencia en "La Hora del Ángel".

En efecto, son muchos los autores que han coincidido en señalar al niño asesinado en Norwich como la primera víctima de un asesinato ritual judío. La particularidad de este caso consiste en que el pequeño San Guillermo contó con un hagiógrafo, Tomás de Monmouth, que recogió su vida y milagros en siete libros bajo el título "La Vida y Pasión de San Guillermo, mártir de Norwich".

La obra relata cómo Guillermo había entrado en contacto con muchos judíos por medio de su dedicación al oficio de la peletería. Fruto de este contacto deriva su elección como candidato idóneo para la posterior ejecución del ritual de celebración judío de la Pascua. Por estas fechas, en el año 1144, un hombre se acercó al niño solicitándole que acudiese a su casa a hacerle un trabajo. Como el padre de Guillermo había muerto, fue a pedirle permiso a su madre, la cual accedió al ser sobornada por el visitante. Éste acompañó al joven a casa de un judío local llamado Eliécer. Una vez que llegaron a casa del hebreo se dispuso el mismo Eliécer junto con el resto de los judíos allí presentes a desnudar al indefenso Guillermo, atarlo a una cruz, raparle la cabeza, colocarle una corona de espinas y desangrarlo a base de cortes para mofarse de la Pasión de Jesucristo. Muerto el niño, lo enterraron en el bosque de Thorpe, donde fue encontrado por un grupo de cristianos guiados por un signo celestial.

Apareció entonces en escena el tío de la víctima, el sacerdote Godwin,que acusó a los judíos del asesinato de su sobrino; sin embargo, la protección real hizo que éstos no sufriesen castigo alguno. El cuerpo de Guillermo fue trasladado al cementerio de la catedral de Norwich, donde comenzó el culto del mártir.


Te gustará si te gusta... Anne Rice (si eres un fan incondicional) y las historias sencillas.

Otras obras de la autora.

Por más que, como ya hemos comentado, se declare cansada de los vampiros (y no es de extrañar después de una docena de libros dedicados al tema), lo cierto es que Anne Rice siempre será recordada por sus 'Crónicas Vampíricas' y, en especial, por la primera parte de la extensa serie, "Entrevista con el Vampiro"; en lo cual tiene mucho que ver, por otra parte, la adaptación cinematográfica realizada en 1994 por Neil Jordan, protagonizada por dos guapos oficiales (Brad Pitt y Tom Cruise, como todo el mundo sabe ya a estas alturas) y con guión de la propia Rice, que quería que el personaje de Lestat fuese interpretado por Daniel Day Lewis, aunque finalmente acabó deshaciéndose en elogios hacia Cruise (quien, por cierto, rodaba las escenas que compartía con Brad encima de una caja para disimular los diez centímetros de altura que éste le sacaba).

Escritora de lo oscuro como lo fue en sus principios, aunque últimamente parezca haber dado un claro giro hacia la luz, no sólo con la obra que nos ocupa sino también con su serie sobre Cristo ('El Mesías'), otra de sus grandes sagas es 'Las Brujas de Mayfair': una historia fascinante, tan sensual como inquietante, que abarca la de trece generaciones de mujeres con poderes extraordinarios, que poseen un extraño vínculo con un espíritu que está a su servicio. La interesante figura de los 'Taltos' (una especie de raza paralela a la humana y anterior a esta, caracterizada por su belleza, su elevada estatura y rápido desarrollo, aunque mentalmente muy inmaduros) que aparecen en esta trilogía enlaza a través de "Cántico de Sangre" con las 'Crónicas Vampíricas', lo que da una idea de la complejidad y plenitud del universo literario creado por Anne Rice.


Para no quedarse a medias: Siendo "La Hora del Ángel" una novela que promete mucho y ofrece más bien poco, son muchos los temas interesantes que en su planteamiento se incluyen y que han sido tratados en mayor profundidad en las obras de otros autores (pues, después de todo, piensa en cualquier tema, por disparato que parezca, y sin duda encontrarás un libro sobre el mismo). Y, como suelo decir en estos casos, para muestra unos cuantos botones:

* Sobre la vida de los judíos en la Edad Media. Ambientada en España en el S.XV (finales de la Edad Media, por lo tanto), "El Último Judío" de Noah Gordon constituye por méritos propios un auténtico hito de la novela histórica; una apasionante historia en la que se relatan las peripecias del joven Yonah Toledano en su periplo por la España de la Inquisición, a raíz de la expulsión de los judíos de la Península.

* Sobre los ángeles. Sin duda el nuevo fenómeno literario entre los jóvenes, tomando el relevo de manos de vampiros y hombros lobo con obras como el "Hush, Hush" de Becca Fitzpatrick (pendiente de lectura) o "Halo" de Alexandra Adornetto, lo cierto es que también existen novelas más maduras sobre el tema como "Angelology" de Danielle Trussoni, de la que ya se ha hablado en este blog en alguna ocasión, y que combina la novela de aventuras con la tradición bíblica y mitológica en una historia entretenida pero que a algunos les puede resultar un tanto densa.

* Sobre los viajes en el tiempo. Tema siempre atractivo para la creación literaria, existen novelas de todo tipo que abordan los viajes en el tiempo: desde clásicos como "La Máquina del Tiempo" de H.G. Wells hasta las últimas novedades para adolescentes tipo "Rubí" de Kerstin Gier; aventuras para todos los públicos en "Rescate en el Tiempo" de Michael Crichton, y tintes históricos para público juvenil en "Cruzada en Jeans" de Thea Beckman.

* Sobre gemelos. Dan para mucho en las telenovelas, sobre todo tipo 'culebrón', pero no faltan tampoco en la literatura, en obras cumbre como "Cien Años de Soledad" de García Marquez o en novelas de historia alternativa como "El Último Día de la Guerra" de Christopher Priest, ganadora de los premios Arthur Clarke y British Science Fiction 2003, con la Segunda Guerra Mundial como trasfondo.

Y sin ser gemelos exactamente, sino clones, jamás me cansaré de recomendar las historias de mi querido Miles Vorkosigan (y su hermano-clon Mark), maravillosamente narradas por Lois McMaster Bujold en un buen ejemplo de que la ciencia ficción espacial y futurista no tiene porque ser siempre densa y técnica, sino que puede estar repleta de humor y aventuras.

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Proximamente: "El Pasaje", de Justin Cronin.

jueves, 17 de febrero de 2011

2011-17. "¿Sabes Que Te Quiero?", de Blue Jeans

También los 'sugus' se atragantan...


Título: "¿Sabes Que Te Quiero?"

Autor: Blue Jeans (pseudónimo de Francisco de Paula Fernández).

Editorial: Everest.

Año: 2010.

Páginas: 581.

Género: JR contemporáneo.

Frase promocional: "La vida de Paula da un giro inesperado una noche en París. En ¿Sabes que te quiero? los sentimientos de los personajes están a flor de piel. La forma que tiene Blue Jeans de cerrar los capítulos te invita a devorar el libro hasta llegar al punto final." Rocío Muñoz, 'Juvenil Romántica'.

Segunda parte de "Canciones Para Paula".

Sinopsis: Los problemas que Paula intentó olvidar cuando se fue a París, siguen esperándole a su regreso y no le será nada fácil dejarlos pasar. Surgirán nuevos líos amorosos y desengaños, a los que se sumará un error imperdonable que pudo cometer la protagonista en la “ciudad del amor”. Pero no todo girará en torno a Paula, si no que el resto de las Sugus también adquirirán un mayor protagonismo en la novela, que se verá salpicada de mentiras, traiciones y problemas realmente serios en la vida adolescente.

Tres meses después de lo sucedido en "Canciones Para Paula", cada una de las Sugus ha seguido su camino pero manteniendo vivo el espíritu del grupo. Paula se reencuentra en su ciudad con Alan, a quien conoció en París en una extraña cita; Diana, que está saliendo con Mario, pondrá en peligro la relación por su inseguridad, a la que hay que añadir su problema más secreto. Cris, por su parte, comete la torpeza de enrollarse con Armando, el novio de Miriam, y esta no se lo perdonará fácilmente.


'CPP', la primera parte: un fenómeno literario en internet.

"Canciones Para Paula", la primera novela del sevillano Blue Jeans, empezó a publicarse en Fotolog el 3 de Junio de 2008. Su autor escribió allí sus primeros capítulos sin saber que más tarde sería publicada. Para seguir promocionando su obra en la red, también se incorporó a otras redes sociales como Fotohoo y Netlog y el 17 de Septiembre de 2008, creó su primer Tuenti y el número de seguidores incrementó hasta 50.000. Actualmente cuenta con 20 tuentis gestionados por el propio autor, que también tiene un perfil en Facebook y en Twitter.

En esta primera parte, Blue Jeans nos cuenta de los amores de Paula, una chica de dieciséis años que conoce en un foro a Ángel, un periodista de veintidós. Tras hablar durante dos meses por chat, deciden conocerse en persona. Los minutos pasan y él no aparece, así que decide entrar en una cafetería y leer "Perdona si te llamo amor" de Federico Moccia. Casualmente cerca de ella hay otro chico leyendo el mismo libro, Álex, un joven guapo con una sonrisa hipnotizadora. Tienen un corto y divertido encuentro ya que él tiene que irse. Paula, disgustada, piensa que Ángel no quiere verla y, cuando se está yendo, aparece este con una rosa.

Paula, junto a sus amigas "Las Sugus", tiene que decidir qué hacer y con quién quedarse. A su vez, Ángel es muy amigo de Katia, una cantante de pelo rosa que arrasa en las listas de éxitos y que empieza a sentir algo por el periodista. Además, Paula tiene un admirador secreto que está mucho más cerca de lo que ella piensa.


Puntuación: 2,5/5

Aviso: es posible que el siguiente comentario contenga spoilers, tanto sobre esta parte como sobre la anterior.

La verdad es que las novelas de Blue Jeans me producen sentimientos encontrados, pues tengo tendencia a encontrarles tantos defectos como virtudes. Y es que no me gusta hablar mal de la obra de un autor que, como él, ha sido capaz de conseguir tantas cosas sólo con su esfuerzo, empeño y pasión por la literatura: una persona que, como se suele decir incluso a pesar de que suene un tanto ñoño, persigue sus sueños. Además, está claro que el hecho de que yo le encuentre defectos a lo que escribe me convierte en una minoría entre las (¿los?) que le siguen, pues si ha habido en los últimos tiempos un fenómeno literario en nuestro país, ese es el protagonizado por Francisco de Paula y su 'CPP'.

A lo mejor el problema está en que yo no soy una adolescente... y también en que no lo siga siendo ni lo haya sido en los tiempos que corren. Una de las cosas que se pueden decir a favor de estas novelas es, precisamente, que tienen un carácter muy actual y contemporáneo, y que retratan con gran maestría, según se deduce de los comentarios de las lectoras de la edad de las protagonistas, las peripecias, preocupaciones, aventuras y desventuras de las adolescentes de hoy en día.

Otra gran virtud del estilo de Blue Jeans, que además contribuye a acrecentar su éxito entre el público adolescente, es el uso que hace del lenguaje, fresco, actual y dinámico, que en efecto configura un estilo muy personal. Frases cortas, párrafos cortos, capítulos cortos... y muchos giros argumentales al mejor estilo de las series para adolescentes, incitan a leer página tras página hasta llegar al final; incluso aunque no falten los resoplidos y alzamientos de ceja, como en mi caso, y no precisamente provocados por la emoción, sino por lo previsible de algunas situaciones y lo absurdo de otras.

Y supongo que ahora toca meter el dedo en la llaga y profundizar en los defectos que yo le encuentro a esta serie de novelas. Siguiendo con lo que estábamos diciendo anteriormente en cuanto al estilo, lo cierto es que a pesar de lo directo y pretendidamente sencillo, en ocasiones peca a mi entender de rebuscado o ñoño, con muchas frases alambicadas de esas que buscan el romanticismo fácil. Pero uno de los principales impedimentos que yo encuentro para disfrutar en mayor medida de este libro, más allá del hecho de que apele a la parte más cotilla del lector, es su protagonista, Paula: la chica guapísima, perfecta, a la que le salen pretendientes hasta debajo de las piedras... ¡y vaya pretendientes! Tanto 'chico perfecto' no resulta creíble, la verdad. Y vale que la guapa también sufre, pero sólo porque con tanto maromo alrededor la pobrecilla se confunde y no sabe lo que quiere, que si no fuera por eso...

Hablando de pretendientes, el personaje de Alan que aparece en esta segunda parte no me acaba de parecer tampoco del todo acertado en su concepción: el chico canalla al que el autor trata de redimir a medida que se le conoce, recurriendo a un desengaño del pasado para explicar lo inexplicable en el presente. Que vale que es un donjuán, siempre de flor en flor y engañando a esta y la otra, que siempre que ellas se "dejen", poco problema hay; pero ¿qué hay de justificable en que utilice drogas en la bebida para llevarse a la conquista de turno a la cama? La verdad, por muchos esfuerzos que haga el autor en convertir al personaje en un chico bueno al final de la historia (y lo malo es que casi consigue ganarse las simpatías de la lectora), no me parece que el tratamiento acabe de ser el mejor. Si soy guapo y me arrepiento al final, ¿vale todo?

En cuanto al mayor protagonismo que en esta segunda parte adquieren las amigas de la protagonista, las llamadas Sugus, lo cierto es que en su mayoría estas cuatro chicas siguen siendo comparsas de Paulita. La historia de Cris y Miriam (con el novio de esta última de por medio) apenas pasa de ser puramente anecdótica, y en cuanto a Diana... La verdad es que eso es tema aparte.

Como pareja, Diana y Mario resultan probablemente de los más simpáticos de la trama, y comprobar como ha evolucionado la historia entre ambos es probablemente una de las partes mejor recibidas de esta continuación de 'CPP'. Sin embargo, la introducción del problema de la chica con la comida no me acaba de convencer tampoco del todo... hay algo en el estilo del autor que a mí no me conmueve, ni siquiera en los momentos dramáticos clave en que así debería ser; y aunque me parece muy loable, especialmente teniendo en cuenta la edad y características de la mayoría de sus lectoras, que presente la realidad de un problema tan importante, creo que no se profundiza lo suficiente en el mismo. Por no mencionar que todos los personajes de la serie son guapísimos y están buenísimos...

Aunque en "¿Sabes Que Te Quiero?" el foco de atención se centra principalmente en las Sugus y sus chicos, y en especial en lo que sucede durante un fin de semana que todos pasan en la sierra, en la supercasa de los tíos de Alan, que para eso tiene mucho dinero el niño, todos los personajes clave de la primera parte vuelven a estar presentes en esta segunda: Ángel, al que un encuentro casual con Paula hace dudar sobre sus sentimientos, planteándole la disyuntiva de elegir entre ella o su novia actual, tema que parece resolverse en esta novela esperemos que de una vez por todas; pero también Álex, cuyo camino hacia el éxito como escritor parece prácticamente consolidado con la ayuda de su hermanastra reformada que ya no quiere llevárselo a la cama (¿o sí?) y, sobre todo, de la chica del pelo rosa, la famosa cantante Katia. Y este tema sí que queda abierto para la tercera parte de la serie, porque en efecto la habrá, como así se ha anunciado hace apenas una semana: "Cállame Con Un Beso" (CC1B).

Por cierto que, en cuanto a Álex, una no puede menos que pensar que es algo así como el alter ego del autor: un aspirante a novelista que se promociona principalemente a través de la red; y que además, y para rizar el rizo de la paradoja, escribe una novela en la que su protagonista es un escritor que escribe su primera novela y la promociona a través de la red.

Y, bueno, a pesar de todo lo que acabo de decir, positivo y sobre todo lo no tan positivo, lo cierto es que este Francisco de Paula es muy hábil para dejarte con la curiosidad por saber qué pasará a continuación, algo que consigue muy eficazmente de una novela a la siguiente con epílogos que saltan en el tiempo lo suficiente para insinuarte lo que sucederá, aunque te resulte imposible saber cómo se llega a ese punto y, sobre todo, si así quedarán las cosas o qué sucederá después.

La pista para la tercera parte: Paula vuelve a estar con uno de los chicos protagonistas de la serie y le ofrecen una beca para estudiar en el extranjero...


Te gustará si...
a) Eres una adolescente.
b) Te gustó la primera parte.
c) Te gustan las teleseries para adolescentes.

Y si ya eres una adolescente a la que le encantan las teleseries y que disfrutó como loca de 'CPP', ¡no digamos!


Blue Jeans vs. Federico Moccia.

Lo que el autor tiene que decir al respecto (extraido de una entrevista concedida a la página web Juvenil Romántica):

"El tema de Moccia es muy curioso. Me han comparado con él, me han dicho que copio su estilo, sus tramas, que es mi ídolo y otras cosas parecidas. La realidad es la siguiente: Yo leí “Perdona si te llamo amor”, cuando aún Federico no era muy conocido en España. Fue un flechazo. ¿Por qué? Porque había alguien que escribía como yo escribía. Frases cortas, mucho diálogo, capítulos de pocas páginas, intensidad en los sentimientos de los personajes... Me encantó el libro y fue el que me impulsó a aventurarme en la novela juvenil. De hecho, como homenaje, “Perdona si te llamo amor”, aparece como parte importante en CPP. Los otros libros de Moccia los leí cuando ya “Canciones para Paula” estaba muy avanzado. Lo que me dicen algunos es que las Sugus se parecen a las Olas y lo de la diferencia de edad de los personajes. Las Sugus tienen su propia personalidad, son cuatro, como las Olas, pero es totalmente casual. Es el número perfecto para un grupo de amigos. También Los Cinco, eran cuatro amigos. Es coincidencia. Y lo de la edad... pues en “Perdona si te llamo amor” se llevan casi veinte años y en CPP solo cinco y medio. No es comparable. La verdad es que admiro a Moccia, incluso yo mismo le regalé el libro en una de sus firmas, y me dio su correo electrónico. Pero tengo mi propia identidad y jamás imitaría a nadie. Quien me conoce sabe que no haría algo así."

Queda claro, pero la comparación es, en efecto, inevitable... aunque para mí en este caso la experiencia es un grado, y por más que ambos adolezcan de los mismos defectos (los que quien no es muy partidaria de lo romanticón encuentra en estos casos ñoño) Moccia resuelve mucho mejor y resulta más efectivo en su efectismo, como creo haber dicho ya alguna vez, incluso si se trata de conmover en un momento crítico. En cuanto al evidente paralelismo entre Sugus y Olas, habrá que limitarse a reconocer que, en efecto, ambas retratan a las adolescentes de hoy en día y por lo mismo es lógico que se parezcan. Aunque las Olas, una vez más, tienen más personalidad propia que las Sugus en su papel de comparsas.


Por asociación...

No me cansaré de repetir que no todas las novelas dedicadas a un público juvenil tienen que darlo todo masticado y casi hasta digerido, ni abusar del lenguaje sencillo; del mismo modo que no por estar dedicadas a tal público han de ser obras menores o incapaces de captar la atención y el interés de lectores más adultos o más maduros (que uno y otro no siempre son cosas equivalentes). Y, así, y por asociación, ahí van un par de recomendaciones:

* Sobre el tema de los trastornos alimenticios en adolescentes, y en concreto sobre la anorexia, "Frío", de Laurie Halse Anderson. La historia de una chica que cuenta las calorías, obsesionada con alcanzar un imposible: el número cero en su báscula; y a la que acosa el fantasma de su mejor amiga, con la que hizo un pacto para llegar a convertirse en las chicas más delgadas del instituto.

* Argumentos que atrapan sobre adolescentes inquietantes que esconden más de un secreto en "Bella Malicia", de Rebecca James; que podría ser por su trama el perfecto telefilm de sobremesa, pero que la autora resuelve de forma magistral hasta conseguir que la historia trascienda el puro entretenimiento, logrando en pocas páginas dibujar personajes y sentimientos profundos que llegan hasta el lector. Un thriller psicológico siempre recomendable.

* Y aunque no lo he leido, aún añadiría aquí "Química Perfecta", de Simone Elkeles. En este caso la analogía estaría en el hecho de tratarse de un 'JR' que goza de bastante predicamento entre las grandes seguidoras del género y que, como en los dos casos anteriores, lo ha conseguido sin recurrir a ningún aspecto sobrenatural tipo hombre lobo, vampiro, elfo o ángel caído, sino que se basa en algo tan típico como tópico: 'los apuestos se atraen'.
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Proximamente: "La Hora del Ángel", de Anne Rice.