2011-14. "Lovebook", de Simona Sparaco

Lo que ha unido Facebook...

Título: “Lovebook (El amor en los tiempos de Facebook)”

Título original: "Lovebook"

Autora: Simona Sparaco.

Editorial: Suma de letras.

Año: 2009 (2010, de la edición en español).

Páginas: 276.

Género: Narrativa contemporánea/¿'chick-lit'?

Frase promocional: “Si has perdido a tu primer amor siempre podrás recuperarlo en Facebook…”

Sinopsis.

La típica historia de amor de la infancia: Solidea es una niña de ocho años que se enamora de Edoardo, el chico guapo del colegio, unos cuantos años mayor que ella… Sin embargo, la diferencia de edad hace que este primer amor se desvanezca con el tiempo.

El típico fracaso amoroso: han transcurrido quince años, y Solidea ya ha dejado atrás a la niña ingenua y enamoradiza. Otra relación de nueve años ha acelerado el proceso. Ahora todo ha terminado y esta nueva experiencia ha hecho trizas su corazón.

El típico reencuentro: este último fracaso sentimental lleva a Solidea a acordarse de aquel irresistible adolescente de su niñez, Edoardo.

El Cupido del siglo XXI: Facebook. Buscar:
E-D-O-A-R-D-O-M-A-G-N-I.
Enter. Agregar como amigo. Empieza así una romántica aventura, una historia contada a dos voces, llena de golpes de escena e imprevistos.

Simona Sparaco se ha inspirado en la red social más famosa del momento para contar una historia de amor de lo más contemporánea.


Puntuación: 2/5

Aclarando conceptos.
He aquí un nuevo concepto a tener en cuenta a la hora de abordar la clasificación por géneros de los libros que uno puede encontrar en cualquier estantería, especialmente si se trata de la de una 'chica moderna': el 'chick-lit', que según la definición más extendida es un género de la novela romántica, que actualmente está en auge, escrito y dirigido para mujeres jóvenes, especialmente solteras, que trabajan y están entre los veinte y los treinta años. Y que, la verdad sea dicha, es un estilo literario que se encuentra muy lejos de gozar de mis simpatías, entre otros motivos por el hecho de estar, dentro de su supuesto vanguardismo feminista, lleno de estereotipos y argumentos con tendencia a resultar poco originales y repetitivos.

La duda a la hora de calificar "Lovebook" dentro de este género surge, fundamentalmente, del hecho de que la protagonista femenina, Solidea, no es una de esas mujeres triunfadoras y 'fashion-victim' tan típicas de esta clase de historias, sino una simple dependienta sin estudios superiores que no sabe muy bien qué hacer con su vida ahora que su novio la ha dejado. Pero, por lo demás, 'chick-lit' en estado puro, con un montón de tópicos: el amigo gay que tiene problemas con su novio, el ex-novio yo-yo que tan pronto es hijo de oveja como marido de cabra, la (ex-)novia arpía que no acaba de aceptar la realidad, el típico amigo crápula del protagonista que también acaba por caer, la jovencita obsesionada con el sexo...

El único elemento que me hizo darle una oportunidad a esta novela fue, cómo no, la importancia que en el argumento se le otorga a esa herramienta tan omnipresente en nuestras vidas, el Facebook, que, sin embargo, hace apenas unos años nos hubiera sonado a ciencia ficción. Y, desde luego, su relevancia en la historia de amor de Solidea y Edoardo es innegable, por más que las cosas no sucedan exactamente como se nos promete en la contraportada (en realidad, es él el que le envía a ella la solicitud de amistad). No obstante, tengo que decir que hasta esa parte me ha resultado poco original, por ya vista en más de un argumento literario y hasta absurda por momentos: ¿cómo es posibles que tantas personas pequen de ingenuidad en el momento clave y no sepan lo que realmente se traen entre manos?

"Lovebook" es, en el mejor de los casos, una lectura ligera sin la mayor trascendencia, ideal para leer en la playa o cuando no tienes el más mínimo deseo de que te hagan pensar más de la cuenta. Diría que una lectura sin pretensiones, sino fuera porque el desigual estilo narrativo de Sparaco cae en ocasiones en el artificio innecesario, lo que quizá pone de manifiesto su condición de autora novel que aún no ha encontrado su auténtica voz (o eso espero).

La falta de originalidad de la propuesta se hace especialmente patente si se han leído las obras del más conocido compatriota de la autora de un tiempo a esta parte: Federico Moccia. Hay muchos puntos en común entre los argumentos de "Lovebook" y "Perdona si te llamo amor" (la ex-novia, el amigo crápula, París, las diferencias de edad...) así como en el estilo de ambos escritores, si bien Moccia, a fuerza de experiencia, resulta mucho más efectivo en su efectismo y maneja mucho mejor la tensión narrativa. También algunos momentos clave de la novela a la que se dedica este comentario se antojan un reflejo fiel de "Canciones Para Paula", del español Blue Jeans... lo cual tampoco es de extrañar, habida cuenta de la reconocida admiración de éste último por la obra del italiano.

En definitiva, no queda sino agradecer que Sparaco haya sido capaz de contar su historia en 276 páginas, porque aunque dicen que "lo bueno, si breve, dos veces bueno", no digamos ya de lo menos bueno...


Facebook... ¡ese gran invento!

“El destino está cabreadísimo con el tal Facebook (…). La red permite encontrarse a cualquiera, mientras que el destino es mucho más selectivo, y decididamente más romántico." (pág. 143).

Tal vez sea poco romántico pero, puesto que vivimos en un mundo eminentemente práctico y, por encima de todo, global, a estas alturas a nadie se le escapa el gran invento que la famosa red social ha supuesto en el mundo de las comunicaciones, el entretenimiento y las relaciones. Hoy en día, quien más, quien menos, todo el mundo está en Facebook... ¡hasta las abuelas y las mascotas!

Tema de actualidad a raíz del estreno de la película 'La Red Social', pocos son los que a estas alturas no conocen ya el nombre del creador de la madre de todos los inventos de los últimos tiempos, Mark Zuckerberg, interpretado en el cine por Jesse Eisenberg.


Y tú, ¿eres una Clotilde o una Federica?

A pesar de las críticas que ha recibido la famosa red social, lo que está claro es que Facebook es una herramienta con un gran potencial que, como sucede con tantos otros grandes descubrimientos de la Historia, puede tener efectos positivos o negativos en función del uso que se le dé. Del mismo modo que existen diferentes tipos de usuarios que pueden dividirse en dos grandes grupos, siguiendo el ejemplo de comportamiento de dos de los personajes femeninos de "Lovebook":

* Clotilde: personas que utilizan fundamentalmente el Facebook para comunicarse con sus amigos y mantenerse en contacto con ellos, celosas de su intimidad (aunque sin llegar a la paranoia del que hasta prescinde de una foto de perfil) y selectivas a la hora de aceptar solicitudes de amistad. Nada de desconocidos.

* Federica: esas otras personas cuyo mayor afán es tener cuantos más amigos mejor, como si se tratase de alguna clase de competición, por más que a la mayoría no los conozcan; y que para ello no dudan en utilizar reclamos en forma de imágenes falsas, si se tercia, aunque esta última condición no es imprescindible. Los que, en definitiva, juegan más que otra cosa o utilizan los contactos para echar la caña...

Desde ya me declaro Clotilde, pero allá cada uno con sus cosas...


Te gustará si te gustan... Las comedias románticas.

Las favoritas de Solidea (para nada las mías).

* Para empezar, cualquier cosa con Meg Ryan, sin duda una de sus actrices fetiche, y en especial 'French Kiss', pues nuestra chica está completamente obsesionada con la ciudad del amor, París.

* 'Serendipity', por supuesto, por esa obsesión suya con el destino que se desprende a lo largo de toda la historia.

* 'Algo Para Recordar', por eso de los encuentros románticos, por más que se pierda el elemento casualidad y se trate de citas planeadas (más Meg Ryan).

* 'Notting Hill', en especial la escena de la rueda de prensa en la que Hugh Grant se hace pasar por periodista...

Aunque la obsesión por las historias romanticonas es algo común a más de uno de los personajes de esta novela, como le sucede al amigo gay completamente enamorado del Christian interpretado por Ewan McGregor en 'Moulin Rouge'. ¡Y quién no!


No todo el monte es orégano.

A pesar de que, como ya he dicho, el 'chick-lit' se encuentra muy alejado de mis favoritos en cuanto a estilos literarios se refiere, pues encuentro poco interesantes algunos de los máximos exponentes del género como pueden ser "El Diario de Briget Jones" de Helen Fielding o "Sexo en Nueva York" de Candace Bushnell, lo cierto es que hay algunos ejemplos de este tipo de literatura que se pueden llegar a disfrutar bastante; y, como suelo decir en estos casos, para muestra un par de botones.

* "El Diablo Viste de Prada", de Lauren Weisberger. Una novela que no se centra sólo en la parte romántica, que no acude al recurso fácil del sexo y en la que las peripecias del mundo laboral juegan un papel fundamental, por más que se trate del glamouroso mundo de la moda y los desfiles. Buena adaptación cinematográfica, además, con una genial Meryl Streep en el papel de la jefa malvada y una siempre maravillosa Anne Hathaway como novata que, en realidad, no sabe dónde se está metiendo y a la que el nuevo trabajo llegará a afectar mucho más de lo esperado.

* "¿Hay Alguien Ahí Fuera?", de Marian Keyes, una de las grandes reinas del género. La verdad es que es la única novela que me he leído de ella, y me pareció bastante original en cuanto a su planteamiento y capaz de conmover en algún momento, sin caer en la ñoñería, algo que abunda en el género.

* "Spellman & Asociados", de Lisa Lutz. Que, si bien comparte ciertos aspectos relevantes con el género en cuestión, es mucho más que sólo eso. Una divertida historia sobre una familia disfuncional de detectives y una chica desesperada por librarse de la tradición familiar, a la que sus padres pondrán a prueba con un último caso.
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Proximamente: "Rastro", de Maggie Stiefvater.