martes, 5 de abril de 2011

2011-34. "Lo Mejor de la Vida", de Rona Jaffe

Sexo en Nueva York, c. 1952


Título: "Lo Mejor de la Vida"

Título original: "The Best Of Everything".

Autora: Rona Jaffe.

Editorial: Lumen.

Año: 1958 (2009 de la edición en español).

Páginas: 614.

Género: Narrativa "clásica"/Chick-lit.


Frase promocional: "Cualquier hombre que lea estas páginas de ahora en adelante se preocupará de saber qué hace su secretaria en el despacho... y con quién." -The New York Post, 1958.


Sinopsis:

NUEVA YORK, ENERO DE 1952...

Son poco más de las ocho de la mañana, y cientos de chicas llenan las aceras del centro de la ciudad. Las hay muy elegantes, otras muy guapas, y casi todas se dirigen hacia las cuatro paredes de un despacho donde pasarán el resto del día entre papeles, chismorreos y sueños prendidos con un clip.

Caroline Bender y sus amigas trabajan en la editorial Fabian, y allí las vemos, navegando entre manuscritos e intentando conquistar Lo mejor de la vida en un ambiente duro, cargado de humo e intrigas; un lugar donde el triunfo es cosa de hombres y las mujeres son poco más que objetos de adorno.

Fuera, en las calles de Manhattan, los bares siempre abiertos son una tentación. El mundo parece un juego recién estrenado donde no hay reglas claras, pero esas chicas, tan guapas, tan elegantes y tan solas, van a apostar por la carta más alta, y esta magnífica novela está dedicada a ellas, las primeras que tuvieron que decidir entre el matrimonio y la profesión, sin saber que muchas de sus dudas, sus alegrías y sus miedos siguen siendo los nuestros.


Puntuación: 3/5


TE MERECES LO MEJOR DE LA VIDA
El mejor trabajo, el mejor entorno,
el mejor sueldo, los mejores contactos.

Leído en un anuncio del New York Times


¡Es curioso cómo cambian los tiempos! Hace sesenta años, eran las empresas y empleadores los que te ofrecían lo mejor de la vida, en ofertas de empleo en prensa que casi parecían reclamos publicitarios, como si estuviesen realmente ávidos por captar "clientes"; hoy en día son las empresas, en muchos casos, las que te piden que les des lo mejor de tu vida, y es el candidato a futuro empleado el que tiene que hacer una buena campaña de marketing para conseguir, no ya un puesto, sino una simple entrevista...

Claro que, por más que eso no sea lo único que ha cambiado en el mercado laboral con el transcurrir de los años, hay algunas cosas que nunca cambian: puede que ahora la mujer esté presente en muchos más ámbitos del mismo, no estando limitada a las tareas de secretariado y administración (por más que estos siguen siendo claramente dominados por el género femenino), pero las cosas siguen siendo bastante difíciles a veces... claro que eso no tiene sólo que ver con el hecho de ser mujer, sino que es la especialización, a menudo, la que dificulta el camino al que se quiere diversificar.

¡En fin! Que tampoco es cuestión de hacer una disertación sobre el tema del (des-)empleo, que tan de cerca me toca en los últimos tiempos, así que mejor vayamos al grano. Aunque lo cierto es que es precisamente la vertiente laboral de esta historia la que más me ha interesado, tanto en un primer momento, antes de acometer la lectura de la novela, como una vez concluida ésta no de forma totalmente satisfactoria.

"Lo Mejor de la Vida" se nos vende como una lucha femenina por encontrar una nueva identidad más allá del matrimonio: esa disyuntiva, que en su época fue tan difícil para muchas, de tener que elegir entre casarse o trabajar, o encontrar la mejor forma de combinar ambas opciones, siempre que tal cosa fuese posible y se contase con el beneplácito de un marido, o muy enamorado, o muy liberal. Sin embargo, la mayoría de los personajes de esta novela ni siquiera llegan a plantearse tal dilema...

Por supuesto, hay que tener siempre presente durante la lectura de esta obra la época en la que fue escrita y, sobre todo, la que se retrata en sus páginas: principios de los años 50. Desde tal punto de vista, esta claro que lo que narra Rona Jaffe tuvo que suponer una auténtica conmoción para algunos, por su relativa libertad a la hora de hablar de temas como el acoso sexual, o las relaciones de tal índole de sus protagonistas que, sin embargo, en el fondo no dejan de ser mujeres de su tiempo.

El hecho de que la historia esté basada en las propias experiencias en el mundo editorial de su autora dota a esta obra de una credibilidad que, de otra forma, sería difícil de mantener de cara al lector actual, tan diluida acaba por quedar la vertiente profesional de la historia y sus protagonistas en beneficio de los aspectos más sentimentales. A tal punto que, por más que en su conjunto resulte éste un libro ameno, de fácil lectura, y por momentos adictivo al modo de las telenovelas, el conjunto ha acabado por antojárseme un tanto tópico en su parte final, con un exceso de tonos rosa y melodrama bastante decepcionante.

Resumiendo, que por mi parte me quedo con sus diálogos de ritmo ágil y su apasionante visión del mundo editorial y la vida en Nueva York; ése en el que podías empezar como mecanógrafa para acabar convertida en secretaria, pasar luego a lectora, y finalmente a editora o colaboradora de una revista, con continuos aumentos de sueldo que, serán reales y tendrán su base en la escasez de los iniciales, pero ahora parecen pura ficción, sino ciencia ficción directamente. El sueño de algunos, entre los que me cuento... pero sólo eso.


¿"Sexo en Nueva York"?

Otra cosa que me resulta curiosa: he visto por ahí que alguien decía que "Lo Mejor de la Vida" era, por extraño que pudiese parecer, una combinación de "Sexo en Nueva York" y la literatura para chicas o 'chick-lit', término este del que ya se habló aquí en su día, a la hora de hacer el comentario correspondiente a la anodina "Lovebook". Y digo que me resulta curioso porque, desde mi punto de vista, no existe diferencia alguna entre "Sexo en Nueva York" y el chick-lit: después de todo, antes de ser serie u horrísona película (dos, para más inri) Carrie y sus amigas fueron personajes literarios de lo que, sin duda, constituye el exponente más conocido, claro y evidente de la susodicha literatura para chicas.

No es difícil establecer el paralelismo entre la novela de Jaffe y la famosa creación de Bushnell, siendo la primera una clara antecesora de la segunda. Cuatro chicas jóvenes y guapas en un Nueva York que es al mismo tiempo sede de grandes empresas y ejemplo de diversión y vida nocturna por antonomasia. Y, en ambos casos, y por desgracia, la vida profesional poco más que un ecosistema, un escenario propicio para determinadas peripecias y recurso secundario sólo en algunos momentos; pues, como ya he dicho, la lucha de las chicas de Rona por labrarse un futuro laboral es, las más de las veces, más inexistente que otra cosa, pues casi todas hacen lo típico en las mujeres de su época: trabajar hasta que aparezca el marido de turno. Y, al final, todo se reduce a citas y más citas, un chico detrás de otro, unos más interesantes y otros menos; hasta el punto que una se pregunta de dónde salían tantos jovencitos... u hombres maduros, que también los hay. Del divorcio no hablamos, pues basta decir que prolifera en estas páginas.

Así pues, creo que resulta bastante evidente para cualquier lector que "Sexo en Nueva York" de Candace Bushnell es, en cierta forma, una modernizacion de este "Lo Mejor de la Vida" de Rona Jaffe; del mismo modo, por otra parte, que esta última nació como una "Kitty Foyle" moderna: una novela de Christopher Morley de 1939, que fue llevada a la gran pantalla en 1940 con Ginger Rogers como protagonista (en España se tituló "Espejismo de Amor"), y que narra la típica historia de la chica de clase media-baja que trabaja en unos grandes almacenes y se enamora de un joven de clase alta. Y, como curiosidad, decir que el término 'Kitty-Foyle' se utiliza también para describir un tipo de vestido, como el que Rogers lucía en la película, característico por estar confeccionado en un tejido oscuro que contrasta con los puños y el cuello blancos, que actualmente se utiliza, si acaso, como una adaptación más austera del estilo de "Lolita gótica": dos ejemplos típicos, la Miércoles de la familia Adams y Lenore.


Por cierto, que también la novela de Rona Jaffe fue objeto de adaptación cinematográfica: de hecho, el libro nació a partir de la sugerencia del que sería el productor de la misma, Jerry Wald, hecha directamente a la escritora, que convirtió la idea en su primera obra literaria pues después de todo ella, a diferencia de Morley, sí que sabía cómo son las mujeres y, además, trabajaba en una oficina. ¿Quién mejor para modernizar el clásico? La película, que en nuestro país se tituló "Mujeres Frente al Amor", fue estrenada en 1959 y contaba en su elenco con Joan Crawford, aunque en un papel secundario como es el de la señorita Farrow.


También dicen que los creadores de "Mad Men" usan este libro como fuente de inspiracion para sus guiones, aunque no sé hasta que punto tal cosa puede ser cierta o no, puesto que nunca he visto la serie que, ambientada en el Nueva York de los sesenta, gira alrededor del conflictivo y competitivo mundo de la publicidad, y sigue las historias de los hombres y mujeres que trabajan en la agencia Sterling Cooper, quienes hacen del vender un arte y cuyas vidas son movidas por sus egos. En el episodio 6 de la primera temporada, uno de los personajes aparece leyendo la novela, así que bien pudiera ser que hubiera visos de verdad en tal afirmación.


Las protagonistas.

Como ya hemos mencionado, son cuatro las grandes protagonistas de esta historia de mujeres jovenes en Nueva York; y nunca mejor dicho lo de jóvenes, puesto que todas están entre los 20 y los 25 años, resultando hasta cierto punto chocante para el profesional de hoy en día leer sobre chicas que con veintitres años tienen ya un trabajo que muchos quisieran para sí (editora o colaboradora en una revista, en este caso).

Algunos hablan de una quinta protagonista, que no sería otra que Mary Agnes: la típica mujer de su tiempo que trabaja hasta el día de su boda, planeada con al menos dos años de antelación para ahorrar lo suficiente, y que llega virgen al matrimonio; pero resulta evidente que este personaje es simplemente utilizado por la autora como contrapunto para el resto, como un mero estereotipo del que en ocasiones reírse, aunque desde luego resulta mucho más coherente en su tradicionalismo que algunas de las protagonistas en su supuesta modernidad.

¿Y quiénes son estas cuatro chicas cuyos destinos seguirá el lector como si de una telenovela se tratase?

* Caroline Bender: la profesional. "Lo Mejor de la Vida" comienza, precisamente, el primer día de trabajo de Caroline en la editorial, donde muy pronto hará méritos para que se fijen en ella, pasando de secretaria a lectora y posteriormente a jovencísima editora. Es la protagonista principal y prácticamente la única que muestra verdaderas aspiraciones profesionales, por más que su búsqueda de trabajo fuese en principio una simple forma de alejarse de un pasado reciente en el que su prometido la abandona para casarse con otra.

Durante la mayor parte de la novela se nos presenta como una suerte de voz de la razón del resto de personajes, sofisticada y con las ideas claras... y tal vez por eso resulta doblemente frustrante (al menos en mi caso) asistir al espectáculo de su comportamiento al final de la historia: puro melodrama y empalague romántico, de ése que nos confirma que el corazón nubla la razón, hasta el punto de la más ñoña de las cegueras.

* April Morrison: la ingenua. Quiere conocer a un buen chico y que la invite a cenar después de salir de la oficina, donde empieza a trabajar el mismo día que Caroline. Ha llegado de Colorado y cree que en Manhattan su sueño se hará realidad; personifica, pues, a la típica provinciana inocente y falta de mundo que, con la guía y el incentivo adecuados, acabará convirtiéndose en una joven sofisticada y un tanto de vuelta de todo. A lo cual contribuye en gran medida su encuentro con un joven rico no tan entregado a la causa del matrimonio como ella esperaba. Uno de los personajes más puros de la novela, no sólo por su ingenuidad, sino porque es la que más fiel se mantiene a sus principios y aspiraciones, no pretendiendo ser quién no es, al menos en última instancia.

* Gregg Adams: la aspirante a actriz. Su paso por Fabian es esporádico, un trabajo eventual más, mientras sigue buscando su gran oportunidad y los fracasos en los casting se acumulan. Todo cambia al conquistar a uno de los solteros más cotizados de la Gran Manzana: un joven productor teatral de éxito que le abrirá nuevas posibilidades... y del que se enamora perdidamente, aunque la suya será una historia con altibajos emocionales de melodramático desenlace.

* Barbara Lemont: la divorciada. Lleva varios años trabajando en la editorial, como ayudante en la sección de belleza de una de las revistas de la firma. Joven y guapa divorciada, vive con su hija de dieciocho meses y su madre, poco más que una ermitaña pegada todo el día al televisor, en un pequeño apartamento, a donde rara vez lleva alguna cita. Obligada a soportar determinados incidentes para no perder su sustento, con el tiempo vemos como mejoran sus perspectivas profesionales y sentimentales, aunque el hombre del que se enamora está casado... El ejemplo de la diferencia entre trabajo y profesión, puesto que en última instancia su única motivación resulta ser la necesidad, y no la aspiración de futuro.

En muchos casos, sus aventuras en la gran ciudad no se apartan de lo esperado, pero no obstante son capaces de mantener la atención del lector hasta el final... o casi. Aunque, por supuesto, unas más que otras; y eso por más que algunos de los giros del argumento en su conclusión pequen de efectistas.


Máximas, más que citas.

* "El aburrimiento suele sacar lo peor de la cara de la gente." (Pág. 24)

* "Todo aquello que te gusta es emocionante." (Pág. 101)

* "Las personas que forman parte de nuestro pasado y han contribuido a crear nuestro presente permanecen siempre en nuestra memoria, aunque sólo sea porque nos preguntamos qué habría sucedido si las cosas hubiesen sido distintas." (Pág. 518)


Otras obras de la autora.

Pues la verdad es que ahora mismo me siento un tanto confusa... y es que creía haber leído en la solapa de esta edición de "Lo Mejor de la Vida" que Rona había escrito otras cuatro novelas más, o cosa así, cuando lo cierto es que fue autora de otros dieciséis libros, incluyendo al menos uno de relatos y uno destinado al público juvenil ('The Last Of The Wizards').

Entre los títulos traducidos al español se encuentran "Historias de Familia", "Carnaval de Pasiones", "Mujeres en Busca de Amor" o "Por Última Vez": más historias de mujeres que en ocasiones hacen algo más que rozar lo rosa. Nostalgia, pasión, ganas de romper con la rutina... los ingredientes propios del género.

Como dato curioso, la autora fue especialmente conocida durante un tiempo por su controvertida novela 'Mazes and Monsters', en la que acusaba a los juegos de rol de provocar alucinaciones e incitar al suicidio y la violencia (o así lo explican en algunas páginas web). Novela que fue objeto de adaptación por parte de la cadena de televisión CBS, con un Tom Hanks de veintiséis años como protagonista en el papel de un jugador obsesionado incapaz de distinguir entre fantasía y realidad.


Te gustará si te gusta... A estas alturas, parece evidente, ¿no? El así llamado chick-lit y "Sexo en Nueva York" con una perspectiva histórica.

También "El Diablo Viste de Prada" de Lauren Weisberger, por ser una novela en la que el equilibrio entre lo profesional y lo romántico está muchísimo más conseguido y que, por lo mismo, encarna a mi modo de ver mucho mejor la esencia de lo que debería ser una historia de este tipo destinada a mujeres contemporáneas. Personajes mucho más sólidos y agradables, incluso en la antipatía que puedan llegar a generar.


Mis historias paralelas.

* Dejando a un lado el escenario tan atractivo como desaprovechado que en esta novela constituye el ambiente propio del mundo laboral en el que las mujeres apenas comienzan a abrirse paso, todo ello en el marco de una gran ciudad cosmopolita como lo es Nueva York, uno de los libros en los que el paralelismo se hace más evidente es el "Futuras Esposas de América" de Laurie Graham. Una bonita y amena historia que no pretende ser otra cosa que lo que es: el retrato de las alegrías, los sinsabores y las transformaciones que se van produciendo en las vidas de seis amigas durante cuarenta y cinco años.

Curiosamente, la referencia temporal es exactamente la misma que en "Lo Mejor de la Vida", puesto que todo comienza en 1952, en una base militar inglesa. Un grupo de esposas de soldados destinados allí conocen a una sexta mujer inglesa, con la que entablan amistad. La vida en la base es de total aislamiento, y los esposos exigen de ellas que se entreguen en cuerpo y alma a la casa y la cocina, como paladines de un sistema de valores arcaico que ellas aceptan y comparten. En los posteriores años, con el regreso a Estados Unidos, los hijos que crecen, ellas irán adaptándose a los nuevos tiempos: el divorcio o la independencia económica que proporciona un empleo les harán comprender que los valores por los que se regían en su juventud ya no significan nada.

Ciertas reminiscencias a "Army Wives" en cuanto a ambientación se refiere. Lo cual me lleva en uno de esos giros extraños de mi mente a sorprenderme por lo glamuroso que nos parece algo cuando viene de los Estados Unidos... Y es que, digo yo, seguro que una serie ambientada en un Cuartel de la Guardia Civil no nos parecería tan interesante. Aunque, ¡quién sabe!, a lo mejor acabo de descubrir todo un filón para la creación del próximo gran éxito televisivo nacional.

* Con fuertes toques autobiográficos, "Un Árbol Crece en Brooklyn", de Betty Smith, figura aquí porque me parece un buen ejemplo de lo que "Lo Mejor de la Vida" podría haber llegado a ser; o, en todo caso, porque después de todo las comparaciones son odiosas (por más que yo sea proclive a ellas) y al final poco tienen que ver en su estilo una con la otra, de lo que tal vez yo imaginé que sería.

Una historia llena de lirismo sobre la infancia de una niña en el Brooklyn de las primeras décadas del siglo XX, en la que se tratan temas tan delicados y desagradables como el alcoholismo y la pobreza a través de los ojos de su joven protagonista, Francie Nolan. Una visión la suya que dota a todo el conjunto de una belleza que en su día, y al haberla leído poco después de la "Pigtopia" de Kitty Fitzgerald, me llevó a decir que no es necesario caer en lo escatológico, en lo que hiere, para escribir sobre la fealdad de la vida. Una historia en la que, por otra parte, se demuestra que incluso en tan temprana época querer podía ser poder (valga la redudancia) para una mujer, y que no todas rendían sus aspiraciones al matrimonio.

Un clásico no tan conocido como merece, tanto por su historia como por las habilidades narrativas de la escritora, que además fue la primera película de Elia Kazan y llegó a convertirse en musical. Una de mis habituales lecturas siempre recomendables.

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Próximamente: "La Versión Desconocida", de Carolyn Parkhurst.

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